¡Eh! ¿Quién anda por ahí? ¿Qué es ese ruido que se escucha en el salón? Puede que ahora mismo no te acuerdes, pero tus hijos están de vacaciones. Sí, ha llegado esa fatídica época en el año (son tres, en total) en la que tus retoños andan por casa intentando ingeniárselas para cometer alguna tropelía. Pues alto ahí. Si ya os habéis cansado de jugar a todo lo que se puede jugar en casa, quizá deberíais optar por otro plan más divertido y original. Hoy queremos hablaros de los experimentos científicos: eso tan parecido a la magia y que sin embargo es absolutamente real. Te proponemos 10 experimentos impresionantes que puedes hacer con tus hijos en casa para aprovechar las vacaciones, los fines de semana o los días de lluvia. ¿A que te lo vas a pasar mejor tú que ellos?
1. Un árbol de Navidad mágico
Aquí va un primer experimento muy adecuado para las vacaciones de Navidad. Se trata hacer un árbol con papel secante y realizar una mezcla mágica con sal, amoniaco, agua y líquido azul para la ropa. Verás que prácticamente de inmediato se forma un efecto de cristalización precioso que imita las ramas del abeto. Cuando termine, podréis decorarlo a vuestro gusto e instalarlo en el recibidor. Si os apetece hacer el mismo experimento en otra época del año, no os preocupéis: podéis usar colorante de otras tonalidades para recrear otros fenómenos de la naturaleza tan impresionantes como el de la floración. ¿Una monada, verdad?
2. Colores hipnóticos
Es uno de los experimentos más sencillos y sorprendentes que podéis llevar a cabo. Necesitaréis un recipiente de cristal transparente, colorantes de distintas tonalidades y agua. Solo tenéis que añadirlos al líquido y girar y girar para que se produzcan unos efectos verdaderamente preciosos. ¡Súper fácil!
3. Bolas de agua
Otra cosa sorprendente que puedes hacer en casa: bolas de agua. Necesitarás poliacrilato de sodio, un material que puedes encontrar en los pañales desechables del más pequeño de la casa, aunque si tus niños ya están crecidos, también puedes acercarte a una tienda de jardinería. Hay que abrir el pañal para obtener el material y luego depositarlo en un vaso. Ya solo queda añadir agua y sal y remover. He aquí el resultado. ¿Os ha sorprendido?
4. Una lámpara de lava
Es otro experimento que suele hacerse muy a menudo, pero que por los efectos que produce nunca cansa. Para crear una lámpara de lava necesitaréis una botella de plástico medio llena de Coca-cola, añadir aceite y media aspirina. El efecto que produce es el de una explosión de lava a medio gas, pero una explosión al fin y al cabo. ¡Probadlo! Es muy fácil.
5. El resplandor
Tranquilo, la cosa no va de terror. El experimento consiste en crear un resplandor mágico con fluoresceína sódica. Es muy sencilla y barata de conseguir si tienes un rotulador fosforescente. Luego, en la oscuridad, puedes mezclar el líquido resultante con agua para crear bebidas (ficticias) de colores, dibujos preciosos, tarros mágicos y muchas mas cosas. Deja volar tu imaginación para conseguir unos resultados verdaderamente sorprendentes.
6. Colores térmicos.
¿Sabías que algunas tintas pueden aparecer y desaparecer o cambiar de color si se calientan o se enfrían? Necesitaréis tintas de diferentes colores y una vela pequeña. ¡Mucho cuidado con quemaros! Nunca habrías podido imaginar que al entrar en contacto con el calor o el frío se pudieran producir estos efectos.
7. Vasos de colores.
Aquí tienes otro experimento de los clásicos, pero con un pequeño giro. Necesitaréis vasos de plástico transparentes (para poder ver bien lo que ocurre), colorantes de diferentes tonos y pajitas de beber. Podéis realizar mezclas para ver cómo van cambiando los colores de los líquidos y aprender un poco más acerca de las combinaciones que pueden realizarse.
8. Nieve instantánea.
¿Hace un frío horrible ahí fuera? ¿Sabíais que existe la posibilidad de crear nieve artificial instantánea muy fácilmente? Lo único que tenéis que hacer es hervir agua y con mucho cuidado, lanzarla al aire (en el exterior) para que se convierta en nieve al instante. Lástima que el efecto tan solo dure unos segundos y que no se pueda hacer en cantidad.
9. Tiras mágicas.
Para hacer esto necesitaréis bioplástico, sodio poliacrilato o celofán. Al crear esta mezcla y dejarla secar, tendréis que recortar un pedacito y ponerlo en la palma de vuestra mano. Por efecto de la glucosa, ese trozo de plástico cobrará vida al instante como si de un pequeño bicho se tratara. ¡Podéis llegar a conseguir cosas muy raras!
10. Una vía láctea muy loca.
Un plato con leche. Colorantes alimentarios de distintos colores. Cuatro gotas en el centro o las combinaciones que quieras. Luego tendréis que coger un bastoncito de algodón con una gota de jabón para lavar los platos y tocar el centro del plato. Se creará un efecto expansivo muy bonito, que puedes repetir y personalizar a tu gusto.
¿Quién se ha divertido más con los experimentos, los mayores o los pequeños? ¡Cuéntanos qué experimentos curiosos habéis hecho estas vacaciones en casa!