Llega fin de mes y… ¡sorpresa! No hay manera de navegar por esa página web. Ni de descargarte el vídeo que te acaban de mandar tu amigo. Ni de enviar ese correo electrónico tan importante. Ni… Te acabas de quedar sin datos. Es lógico que con la cantidad de archivos que mandamos a diario y el número de páginas por las que navegamos, llegue un momento en el que ese triste GB que tenemos contratado se quede corto. Y, ¿qué podemos hacer para que esto no nos pase? ¿Existe alguna fórmula mágica para conseguirlo o finalmente tendré que contratar más datos? Alto ahí. Lo primero que tienes que hacer es revisar cuánto y cómo gastas los datos, porque existen diferentes fórmulas y trucos para detener el despilfarro. Te las contamos, a continuación.
Lo primero, descarga contenido vía WiFi
Puede que a veces no te des cuenta de que tu teléfono está usando la conexión de datos en lugar de tirar del WiFi, cuando lo tienes plenamente disponible. Si vas a navegar, enviar mensajes o descargar grandes cantidades de datos (aplicaciones, archivos…), acuérdate de conectarte a una red inalámbrica WiFi. Si sueles usar la misma red (en el trabajo, en tu casa o en la de tus familiares) el teléfono debería encargarse de reconocerla de manera automática cuando entras en ella.
Instala un guardián para tu conexión
El siguiente paso que deberías dar para controlar tu consumo de datos es instalar un guardián de conexión. Ten en cuenta que cuando sales de casa consumir datos es inevitable: tienes que consultar el correo, usar los mapas, enviar mensajes y fotos, etcétera. Por suerte, Android ofrece a los usuarios un monitor del consumo de datos que está disponible desde la sección Ajustes > Uso de datos. Desde aquí puedes:
- Activar y desactivar la conexión de datos móviles.
- Establecer un límite de datos, para que la conexión se desactive cuando hayas superado ese umbral.
- Ver la medición del consumo hecha por el propio dispositivo.
- Observar el consumo individualizado de cada aplicación. Verás que YouTube, Facebook y WhatsApp son grandes consumidoras de datos.
- Si haces clic sobre cualquiera de estas aplicaciones, entrarás en una pantalla que incluye el consumo concreto. Acto seguido puedes hacer clic sobre la opción Restringir datos en segundo plano, para ahorrar los datos de la red móvil.
Si con esta herramienta no tienes suficiente, también puedes descargar una aplicación que trabaje específicamente en este sentido. Una de las más útiles es Onavo. Además de indicarte la cantidad de datos que has consumido, te ofrecerá opciones para dejar de consumir tanto y te informará sobre lo que has ahorrado.
Controla las aplicaciones que más consumen
Facebook consume muchísimos datos, pero si no puedes vivir sin las actualizaciones de tus colegas, quizá no te apetezca desinstalarla. Igual tampoco puedes prescindir de los vídeos de YouTube, pero tienes la opción de revisar si tienes instaladas aplicaciones que consumen datos de manera innecesaria. Otra opción interesante es acceder a los ajustes de conectividad de cada aplicación para marcar ciertas limitaciones. Si dentro de la ficha de la aplicación, pulsas sobre el botón Ver Ajustes de Aplicaciones, podrás regular el tipo de conexión que usan, la calidad de la reproducción y otras cuestiones que pueden afectar a tu conexión de datos.
Si crees que hay alguna aplicación que no usas, lo mejor será desinstalarla. De este modo, además de ahorrar datos, liberarás espacio en la memoria de tu dispositivo.
Instala la aplicación oficial de tu operadora
El teléfono hace las mediciones, pero el criterio de tu consumo de datos real está en manos de tu operadora. Nosotros te recomendamos descargar la aplicación oficial para tener a mano toda la información sobre los datos que consumes, incluso en tiempo real. Muchas operadoras también te ofrecen la posibilidad de ampliar tu cuota de datos desde la propia herramienta o limitar el consumo para no pasarte a la primera de cambio.
Y tú, ¿qué trucos usas para ahorrar datos? ¿Tienes alguna receta infalible para llegar a fin de mes?