Una nueva información proveniente de Corea del Sur asegura que Samsung anunciaría un nuevo programa de renovación de móviles muy similar al lanzado por Apple el año pasado. La compañía tendría previsto darlo a conocer a finales de febrero junto al Samsung Galaxy S7 en el Mobile World Congress de Barcelona. Al parecer, en un principio, Samsung ofrecería el programa inicialmente en Corea del Sur antes de expandirlo a otros mercados importantes como el de Estados Unidos. Además, se limitaría a los teléfonos insignia, no estaría disponible para al resto de modelos de la compañía.
Fue en septiembre cuando Apple sorprendió con el llamado iPhone Upgrade Program, un nuevo servicio para que los usuarios puedan estrenar un nuevo iPhone cada año. Este sistema se podría comparar a un renting de vehículos, en el que pagamos una cantidad económica y estrenamos uno nuevo cada cierto tiempo, olvidándonos de preocupaciones. De momento únicamente está disponible para usuarios estadounidenses, quienes tienen que pagar una cuota mensual desde 30 dólares.
Se dice que el nuevo programa de Samsung sería muy similar al de Apple. Permitiría a los clientes comprar sus buques insignia en pagos mensuales con la promesa de que puedan cambiar al nuevo modelo un año después. Lo que no se han filtrado por ahora son los precios, aunque pensamos que serían muy parecidos a los que Apple tiene establecidos. Lógicamente, este tipo de programas son muy bien acogidos por usuarios que buscan un gama alta libre y quieren pagarlo a plazos sin tener que acudir a una de las operadoras del país.
Es posible que Samsung nos de todos los detalles el próximo 21 de febrero, aunque no es del todo seguro. Sería un buen momento para anunciarlo, ya que podría hacerlo a la misma vez que su próximo alta gama, el Galaxy S7, uno de los teléfonos que sí estaría sujeto al programa a juzgar por los rumores. El nuevo dispositivo de la compañía surcoreana llegaría con algunas características más novedosas y con un diseño más cuidado. Por lo que sabemos hasta la fecha, su panel se seguiría manteniendo en las 5,1 pulgadas y la resolución podría volver a estar establecida en los QHD. Este año Samsung habría elegido para que lo alimente un procesador de Qualcomm, concretamente el nuevo modelo Snapdragon 820. El SoC llegaría junto a una memoria RAM de 4 ó 6 GB.
En cuanto al apartado cámara, este año Samsung equiparía a su buque insignia con un sensor de menor resolución (12 megapíxeles), pero que incorporaría píxeles mayores con el objetivo de captar más luz y, de este modo, conseguir imágenes de más calidad. Por su parte, se espera que el nuevo Galaxy S7 llegue gobernado por la última versión de Android, la 6.0 Marshmallow y cuente con una batería algo mayor con el correspondiente modo de ahorro de energía. No sería el único modelo Galaxy S7 que la compañía lanzaría este año, Samsung también tiene previsto lanzar hasta dos variantes más del dispositivo, ambas con pantalla curva (Samsung Galaxy S7 Edge y Galaxy S7 Edge Plus).