Toshiba ha anunciado que despedirá a 7.000 empleados a lo largo de todo el mundo. La decisión se toma tras conocerse la previsión económica para el presente año fiscal, con pérdidas récord que alcanzarían los 4.200 millones de euros. El motivo de esta espectacular caída es el escándalo del falseo de cuentas. Hace unos meses, se descubrió que la compañía había estado presentando cuentas falsas a lo largo de varios años, para inflar los números de ventas y mantener el tipo frente a los inversores. La firma japonesa atraviesa desde entonces una grave crisis de imagen y confianza que ha desembocado en un duro plan de reestructuración.
No son tiempos fáciles para Toshiba. La compañía japonesa se había erigido a lo largo de las décadas en uno de los baluartes de la innovación y la tecnología del país asiático, y se había labrado una imagen de seriedad y confianza entre los japoneses a lo largo de las décadas. No en vano, se trata de una corporación con más de 140 años de historia. Pero hace unos meses se descubrió que los responsables de la compañía habían falseado de forma sistemática sus números durante varios ejercicios, con la intención de llegar hasta los objetivos marcados. Un escándalo que golpeó como un terremoto los cimientos de la firma y que se ha llevado consigo a la cúpula directiva.
El problema viene después, ya que se espera que los números falseados se conviertan a final del presente año fiscal en unas pérdidas récord de 4.200 millones de euros. Una situación complicada que ha llevado a la compañía a anunciar un fuerte plan de reestructuración, en el que se incluye el despido de 7.000 trabajadores. Una de las divisiones más afectadas por estos recortes será la de «estilo de vida». Aquí se incluyen equipos como televisores, electrodomésticos u ordenadores. Los números de esta importante rama dentro de la compañía japonesa han estado muy lejos de lo deseado, con una caída constante en sus ventas. Sólo el último año, esta sección presentó una caída de sus ingresos de un 10% y unas pérdidas de algo más de 800 millones de euros. En total, se acabará con unos 2.100 empleados de la división «estilo de vida» (el 30% del total de despidos).
Desde que se conoció el escándalo del falseo de cuentas, las acciones de la firma han caído de forma drástica, desde unos 24 dólares por acción a tan solo 13,5 dólares. Junto a los despidos masivos, la compañía también tiene previsto llevar a cabo la venta de varios de sus activos. Así, se estaría pensando vender Toshiba Tec. Esta parte de la empresa está dedicada a desarrollar soluciones para pequeños negocios. Pero además, también podría desembarazarse de Toshiba Medical Systems. Se trata de la rama de la marca que se dedica a desarrollar sistemas de diagnóstico para hospitales. Con todo, el mayor problema con el que se enfrenta la compañía japonesa es la pérdida de confianza que ha generado el escándalo del falseo de cuentas. Costará tiempo (y medidas acertadas) que los inversores vuelvan a dar su respaldo a esta firma.