Un nuevo proyecto europeo, con investigadores españoles a la cabeza, pretende duplicar la autonomía de los coches eléctricos, un desafío al que se enfrenta el sector desde sus orígenes. En el proyecto, que lleva por nombre Alise, está implicada la investigadora guipuzcoana Irene Castro, quien asegura que el principal objetivo es el de desarrollar nuevos materiales para la fabricación de baterías de litio-azufre. Esta tecnología no sólo se instalaría en vehículos híbridos, también en aquellos que son cien por cien eléctricos.
En la actualidad, la gran mayoría de las baterías instaladas en los coches eléctricos son de ion-litio y cuentan con una capacidad de 200 Wh/kg (vatio hora por kilogramo). Con las baterías de litio-azufre se conseguiría duplicar la autonomía, ya que con este cambio de material se obtendría una capacidad de 500 Wh/kg, es decir, justo el doble. En estos momentos Irene Castro está centrada en desarrollar unos sensores especiales que servirán para la nueva batería. La tecnología que estaría empleando para conseguirlo ya se está usando para medir otras funciones, como la temperatura o voltaje. Castro también estaría intentando lograr que la tecnología llegue a medir la deformación de la celda, con lo que se podría comprobar si perjudicaría al estado de carga y, por tanto, a la vida de la batería.
El proyecto Alise, que arrancó en junio de este año, está formado por un equipo de quince personas mayoritariamente de España, aunque también hay alemanes, franceses, italianos e ingleses. Para su puesta en marcha, la Unión Europea inyectó un presupuesto de 7 millones de euros, una cifra que les servirá para trabajar hasta el año 2019, fecha tope para crear esta batería y presentarla al mundo.
Durante este primer año está previsto que desarrollen los materiales, estudien la química de la batería y diseñen prototipos de celdas en varios formatos. Durante 2017 y 2018 tendrán que tener creados los módulos y las baterías para probarlos en un circuito con coches eléctricos reales. Esto se realizará en el Centro Técnico de Seat, quien será el encargado de prestar sus vehículos para probar las nuevas baterías.
Uno de los principales problemas a la hora de investigar baterías de mayor capacidad, es que los proyectos nunca acaban saliendo del laboratorio. La investigadora Irene Castro ha asegurado que con Alise se llegarán a producir baterías en masa. Según ha comentado, la manera en la que está estructurado el proyecto va a hacer posible que fabricarlas a gran escala sea algo factible. Para facilitarles esta tarea también cuentan con la colaboración de la empresa británica Oxis, pionera en la fabricación de baterías litio-azufre. El proyecto Alise permitirá que se cumpla uno de los sueños de muchos conductores, que los coches eléctricos acaben teniendo un importante hueco en el mercado, logrando de una vez desbancar a aquellos que tienen que recurrir todavía al popularmente conocido como oro negro.