Parece que el gigante coreano Samsung está probando un nuevo modelo de teléfono móvil que estaría listo para el año que viene, y que se caracterizaría por contar con una pantalla plegable. Según una fuente cercana al fabricante que ya ha sido responsable de algunas filtraciones importantes este año, el dispositivo se estaría desarrollando bajo el nombre en clave de Project Valley y, si se confirma su lanzamiento, sería el primer equipo del mundo con esta configuración plegable. El nuevo smartphone de Samsung supondría sin duda el nacimiento de una nueva categoría dentro del sector, además de un regreso de los fabricantes al diseño de dispositivos más pequeños, aunque sin perder calidad de imagen con respecto a los actuales phablets.
Después de haber innovado ya en 2015 con el lanzamiento del primer smartphone con doble pantalla curva, el Galaxy S6 Edge, ahora Samsung estaría a punto de volver a dar la campanada, aunque esta vez podría ser más fuerte. Y es que no hay duda de que la presentación de un smartphone con pantalla capaz de plegarse sobre si misma supondría un antes y un después, solucionando el problema de tamaño de los teléfonos actuales con un dispositivo que reduciría sus dimensiones a la mitad para poder llevarlo en el bolsillo sin problemas. Samsung ya anunció el pasado mes de marzo que estaba investigando el campo de las pantallas plegables, y que esta tecnología podría llegar al gran público en 2016. Dos meses después, en mayo, se filtró a la prensa una información que afirmaba que el proyecto de desarrollo del móvil plegable Samsung había recibido el nombre interno de Project Valley, y que no sólo iba a contar con una pantalla principal plegable, sino que incorporaría también un display frontal para que no fuera necesario abrir el teléfono para consultar notificaciones.
Así, si la noticia se confirma, estaríamos ante un futuro smartphone con dos pantallas: una principal plegable más una externa más pequeña que se mostraría en la parte frontal del teléfono. El nuevo dispositivo permitiría ofrecer una gran cantidad de información en un tamaño compacto, permitiendo al usuario escoger entre la práctica y compacta pantalla frontal o la gran superficie de la pantalla plegable interna. Además, sería posible interactuar entre las dos pantallas con diferentes gestos y acciones para compartir información y funciones entre ambas.
En cuanto a sus características técnicas, corre el rumor que Samsung estaría probando el nuevo dispositivo en dos configuraciones: una con el nuevo chipset Snapdragon 820 de Qualcomm y otra con el más modesto Snapdragon 620. Asimismo, la filtración conocida hoy afirma que las pruebas con el Snapdragon 820 confirmarían su incorporación al próximo modelo de la familia Galaxy, el S7, que en algunos países se ofrecería con este chip de Qualcomm pero también con un procesador de fabricación propia Exynos como ya ocurre en los Galaxy S6 y S6 Edge. Se desconocen de momento más detalles, pero estaremos atentos a próximas noticias sobre este interesantísimo dispositivo.