Vodafone España y Vodafone Ono acaban de comunicar el inicio de sendos procedimientos de despido colectivo que deberían culminar con el despido de un máximo de 1.300 trabajadores. Ambas compañías justifican esta decisión por las redundancias derivadas de la fusión de las dos empresas, la bajada en los ingresos y beneficios, y la fuerte inversión que se está realizando en redes de nueva generación. El período de consultas con los representantes de los trabajadores se iniciará a partir del 1 de septiembre, prolongándose durante un plazo máximo de un mes.
En un movimiento que sin duda será calificado como mínimo de impopular, Vodafone España y Vodafone Ono han decidido iniciar cada una un procedimiento de despido colectivo que afectará a un máximo de 1.300 trabajadores. A partir del próximo 1 de septiembre, y durante ese mismo mes, se iniciarán las consultas con los representantes sindicales para fijar las condiciones y criterios de aplicación de los despidos, además del calendario de ejecución de los mismos. Vodafone afirma que estos procedimientos forman parte del proceso de integración de las estructuras de ambas empresas, siendo esta la última de las fases una vez que se han definido ya las líneas directivas de cada una de las áreas de la nueva organización.
La operadora argumenta asimismo que el ajuste de la plantilla es necesario como parte del plan de integración con Ono y que además forma parte de las iniciativas para mejorar la eficiencia y competitividad de la nueva empresa. En su comunicado, Vodafone vincula la mejora en competitividad con el incremento en la eficiencia y la reducción de costes, e informa de otras acciones que se realizarán para lograr estos objetivos. Entre estas acciones se incluye por ejemplo el uso de la red de fibra de Ono para la transmisión de la red móvil Vodafone, la migración de los clientes de telefonía móvil de Ono hacia la red de Vodafone, la optimización del canal de distribución, y la mejora del servicio por parte de los Call Centers. Ambas compañías manifiestan su lógica sensibilidad por el impacto que supone esta medida, y esperan alcanzar el mejor acuerdo posible tanto para los trabajadores como para las dos organizaciones. Como ya hemos comentado, el proceso de negociación con los representantes de los trabajadores se iniciará el próximo 1 de septiembre, a la vuelta de las vacaciones, y se prolongará durante un mes, periodo durante el cual se deberán acordar las condiciones y criterios de aplicación de los dos procedimientos de despido colectivo.
Vodafone España se hizo con el grupo corporativo Ono durante el mes de julio de 2014 a cambio de un desembolso de 7.200 millones de euros. Esta adquisición culminó en una nueva compañía con más de 14 millones de clientes de telefonía, 1 millón de ADSL, 1,5 millones de fibra óptica y cerca de 800.000 clientes de televisión por Internet, según datos de ese mismo año.
En el siguiente capítulo… Jazztel y Orange
Jajajajajajajaja…
Para esto son las fusiones… para cargarse la competencia, fomentar el monopolio y destruir puestos de trabajo!!
Viva la CNMC!! y su incompetencia!!