«Larga vida y prosperidad». Hoy nos ha dejado uno de los actores más conocidos del panorama de la ciencia ficción. Leonard Nimoy, actor que encarnó a Spock en la popular saga Star Trek, ha fallecido a la edad de los 83 años. El artista sufría desde hace un año una enfermedad crónica de los pulmones que le había llevado varias veces al hospital. Adiós a uno de los rostros más icónicos de la historia del cine y a un hombre que llegó a convertirse en el alma de Star Trek.
La historia de Leonard Nimoy está unida de una forma casi mística al comandante Spock. Un personaje reconocible en todo el mundo que le acompañó en toda su carrera. Aunque la serie original de Star Trek tuvo muchos problemas desde su arranque a mediados de los sesenta (se llegó a cancelar la serie pero el empuje de los fans la revivió), con el tiempo se ha convertido en una saga de referencia en el panorama de la ciencia ficción. Una popularidad que sólo es comparable con Star Wars y que ha vuelto a estar de actualidad en los últimos años gracias a la nueva saga de películas de J.J Abrahms.
Precisamente, la última aparición de Leonard Nimoy en el mundo del cine fue en la última película «Star Trek: En la oscuridad». Y el personaje no podía ser otro que el viejo Spock. Un cameo que le hacía enfrentarse directamente con el joven Spock que encarna Zachary Quinto. Un pequeño homenaje a un hombre muy grande. Aunque muchos sólo le conocíamos por su personaje principal, este artista tuvo una vida y una carrera muy completa. Y es que no sólo dio vida a Spock, también dirigió varias películas de Star Trek, escribió el guión de una tercera e incluso se atrevió con un género muy diferente: la comedia.
Y es que no muchos saben que Leonard Nimoy se encargó de dirigir la película «Tres solteros y un biberón», una comedia que recuerda (por lo menos en mi caso) a esos tiempos dulces de la infancia. Nimoy incluso cultivó las letras a través de la poesía. Un espíritu inquieto que provocó que su relación con el personaje de Spock no siempre fuera sencilla. La fusión con este personaje fue tan fuerte que resultaba difícil saber dónde acababa Spock y dónde empezaba el hombre. El propio actor se quiso distanciar del comandante vulcaniano en sus memorias de 1977 «Yo no soy Spock», pero años más tarde daría marcha atrás con unas memorias tituladas «Yo soy Spock» (en 1995).
Durante los últimos meses el actor tuvo que lidiar con una enfermedad crónica de los pulmones que dificultaba su respiración. Una enfermedad que podría estar atribuida a sus tiempos de fumador empedernido, un vicio que había dejado tres décadas atrás. Leonard Nimoy nos dejó hoy a la edad de los 83 años. Y en su despedida ha sido tan elegante como en el resto de su vida. El actor escribió el pasado lunes en Twitter «A life is like a garden. Perfects moments can be had, but not preserverd, except in memory. LLAP». La vida es como un jardín. Podemos experimentar momentos perfectos, pero no preservarlos, excepto en la memoria. Larga vida y prosperidad. Hasta siempre comandante Spock.
pues era mi idolo
Fué el héroe de mi niñez, espero que haya realizado una fusión mental antes de marchar. Le recordaré con cariño.