Imagínate que Roomba, ese pequeño robot circular que tienes en tu casa con la manía de ir siempre al acecho del polvo, un día se despierta con ganas de traerte la comida a la mesa o un pequeño aperitivo al sofá. Que un buen día, de esos en los que piensas que sería mejor no haberte levantado, tu querida Roomba se pone a buscar las llaves por ti y encima, las encuentra. Aunque ahora te parezca que estás soñando, no estamos ante un hecho tan irreal. iRobot, el popular fabricante norteamericano de robots, tiene el objetivo de convertir sus robots en auténticos asistentes para el hogar. En una entrevista al medio Engadget, el directivo de iRobot, Paolo Pirjanian, explicaba cuáles son los objetivos a corto y largo plazo de su empresa. Pirjanian explica que su principal cometido para el futuro es el de construir robots más inteligentes y más altos, capaces de interactuar y entender mejor el entorno en el que viven para ponerse al servicio de los humanos.
No estamos ante un proyecto de ciencia ficción. Nada más lejos de la realidad. La tecnología GPS y los mapas 3D serían clave para el desarrollo de estos robots futuristas. Además de limpiar nuestra casa, deberán ser capaces de recoger una bandeja de comida y llevarla a una persona. Se trataría de una funcionalidad muy importante para mejorar la vida de aquellos que conviven con alguna discapacidad o para que las personas mayores puedan seguir en su hogar de toda la vida, muy a pesar de que vivan solos. La aspiración del equipo de iRoomba también pasa por que el robot pueda buscar las llaves que has extraviado con las prisas, pueda recoger la ropa que has dejado en un mal lugar después de la ducha o devuelva platos y cubiertos a la cocina, después de un copioso ágape.
Pero Pirjanian también ha hablado del aspecto que tendrán estos robots del futuro. El máximo responsable técnico de iRobot dijo que no hay que esperar equipos con forma humana. Es cierto que tendrán que ser más altos para actuar cómoda y eficazmente con las personas, pero dice que no hay que esperar humanoides. Así pues, los asistentes personales del futuro serán mucho más parecidos a robots tan legendarios como R2-D2 o C-3PO que a los androides que veíamos en EVA, la película de ciencia ficción en la que Kike Maíllo muestra robots con una apariencia tan humana que sorprende. No obstante, además de ser altos, los asistentes de iRobot también incluirían pantallas de gran tamaño que admitirían la entrada de datos y sensores ópticos a la altura de los ojos para percibir mejor las órdenes de sus propietarios.
Lo que no sabemos es si estos robots también serán buenos conversadores. En una sociedad como la nuestra existen millones de personas aisladas en la más absoluta de las soledades. Si estos robots fueran tan inteligentes que pudieran interactuar con ellos, la tecnología robótica habría matado dos pájaros de un tiro. ¿Ciencia ficción o realidad?
Imagen de portada: Fotograma de EVA (2011), Kike Maíllo.