La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto a Telefónica una multa de 25,78 millones de euros por sus compromisos de permanencia. El organismo considera que «limitan injustificadamente la capacidad de los clientes para cambiar de operador«.
Parece que la compañía no cree que haya cometido ningún delito por lo que, tal y como ha señalado a la agencia de noticias Europa Press, recurrirá esta sanción ante la Audiencia Nacional. Además, se han mostrado confiados en que el recurso prospere, ya que consideran «especialmente sólidos y acreditables» todos los fundamentos que recogerá. El operador considera que la multa es «discriminatoria», ya que no cuenta con que otras empresas realizan las mismas conductas que ellos.
El organismo ha explicado que los compromisos de permanencia incluidos en los Contratos Premium Especial PYME, vigentes desde 2006, estaban vinculados a descuentos sobre las tarifas y tenían una duración de 12, 18 ó 24 meses. Según se informa, la permanencia en los mismos se prorrogaba automáticamente y las penalizaciones aumentaban cuanto más cerca se estuviera de finalizar el periodo contratado.
De hecho, la CNMC señala que, para dejar sin efecto la permanencia, las pymes debían avisar a Telefónica con un mes de antelación. Por esa razón, el organismo asegura que supone una infracción contra la Ley de Defensa de la Competencia y del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
Las razones que da la CNMC para multar al operador, son que los compromisos de «permanencia limitan desproporcionadamente la capacidad de los clientes para cambiar de compañía telefónica». Además, creen que los costes a los que tienen que incurrir el resto de competidores para ganar clientes a Telefónica se incrementan considerablemente.
Igualmente, el organismo piensa que, el estar ligado a estos contratos, «supone dejar de estar en igualdad de oportunidades» al resto de operadores y que se estaría excluyendo a otras compañías, como los Operadores Móviles Virtuales (OMVs). La CNMC explica que las condiciones de permanencia multadas afectan a clientes de Telefónica Móviles que, en su conjunto, representaron más del 70% de los ingresos de la entidad en el año 2012 en el segmento pyme.
Concretamente en el sector, esta división de la empresa tiene una cuota de mercado más amplia y más estable que el resto de sus competidores. Además, este peso aumenta en función del tamaño de la corporación. Para fijar la sanción, la CNMC ha tenido en cuenta la dimensión del mercado afectado, la cuota de mercado de la empresa responsable, el alcance y la duración de la infracción, los efectos sobre los consumidores y otros operadores y los beneficios ilícitos obtenidos.
«Si las prácticas ahora sancionadas son restrictivas, lo serán para todos. Lo contrario es evidentemente discriminatorio», ha asegurado Telefónica. Según estas mismas fuentes, los contratos de permanencia no han producido efecto restrictivo alguno en la competencia ni han afectado al mercado.
