El gobierno de Reino Unido acaba de anunciar que se sumará a la recientemente implantada medida de Estados Unidos según la cual los viajeros no podrán introducir en el país dispositivos electrónicos sin batería. Los pasajeros deberán probar que sus dispositivos electrónicos (móviles, tabletas, ordenadores portátiles, etcétera) se encienden correctamente antes de embarcar en el avión, y en el caso de que el dispositivo no tuviera batería o no se encendiera por cualquier otro motivo, el pasajero se vería obligado a dejar el equipo en tierra para poder tomar su vuelo.
La medida todavía no ha sido completamente aclarada, ya que al parecer esta normativa solamente afectará a determinados vuelos (muy probablemente a aquellos que tengan como origen o destino países conflictivos). Aún así, Patrick McLoughlin -el Secretario de Transporte de Reino Unido– ha recomendado a los pasajeros asegurarse de que sus dispositivos electrónicos están cargados antes de embarcar en un vuelo desde o hacia territorio británico. El objetivo de esta nueva normativa sería luchar contra una nueva amenaza terrorista sobre la que ningún de los gobiernos afectados ha hecho ninguna declaración concreta.
Por otra parte, todavía deberemos esperar algún tiempo adicional a que se vayan despejando todas las dudas que han aparecido alrededor de esta polémica medida. Por ejemplo, algunas aerolíneas se han apresurado en asegurar que los pasajeros podrán volar con sus equipos electrónicos sin batería siempre y cuando los dejen en la parte atrás del avión. Mientras tanto, otras aerolíneas ofrecerán a sus pasajeros la posibilidad de dejar el avión en tierra con la garantía de que lo podrán recoger a la vuelta de su vuelo.
Ahora bien, dejando a un lado los detalles exactos de esta nueva normativa, la verdadera polémica ha surgido alrededor de la eficacia que puede suponer prohibir volar con equipos electrónicos sin batería. El hecho de que un pasajero demuestre que su teléfono inteligente o su tableta se enciende correctamente no parece ser precisamente una prueba definitiva para determinar si se trata o no de un potencial terrorista que está dispuesto a utilizar su dispositivo electrónico para controlar algún tipo de artefacto.
Deberemos esperar algunas semanas hasta que se vayan aclarando los detalles de esta medida, pero todo parece apuntar a que tarde o temprano el resto de países europeos comenzarán a aplicar también esta normativa tal y como ya sucedió con, por ejemplo, la prohibición de embarcar con envases líquidos con unas capacidad superior a los 100 ml. Solamente es cuestión de tiempo que la Unión Europea implante esta misma medida en los países de la zona euro, aunque el misterio reside en si se tratará de una normativa aplicable a todos los vuelos o simplemente a los vuelos procedentes de países en conflicto.
Primera imagen propiedad de Telegraph.
Quizás no es cuestión de que el dispositivo funcione o no para el terrorista, quizás use el espacio donde iría la batería para esconder cualquier sustancia sea explosivo o tóxico y la única manera de asegurar que ese espacio no está ocupado por algo ajeno es precisamente demostrando que el aparato funciona.
Los terroristas (y se sabe muy bien) son los mismos políticos y banqueros (muchos de ellos son pederastas, son saboteadores, controlan el mundo, son los que han propiciados autogolpes y auto-ataques y asesinado a muchos) y ahora porque no lleven batería los móviles o tablets, que, ¿tendremos que comprar la batería en un chiringuito que pondrán en los aeropuertos, como lo hacen con los líquidos?. Por favor, basta ya. Lo que hay que hacer es forzar a que esta panda de locos siga destruyendo el mundo, causando guerras entre paises por intereses de control mineral. Tiene que haber una revolución para sacarlos de enmedio. Ellos son lo que causan el verdadero terrorismo mundial. A acabar con ellos !!!.
¡Eso!… todos al paredón, a la horca, recuperemos la guillotina… Joé, cómo está el personal