Hace unos días los rumores apuntaban a que Microsoft estaba esperando a que otras marcas sacaran relojes inteligentes para luego poder beneficiarse de las patentes. Ahora, las informaciones indican a que la compañía de Redmond estaría fabricando su propio smartwatch y que estará listo para presentarlo al público en octubre.
Este dispositivo inteligente sería compatible con múltiples plataformas, utilizaría once sensores y su pantalla estaría en la parte inferior de la correa. Esta última característica daría al usuario una mayor privacidad a la hora de mirar el smartwatch. En vez de tener incorporada un panel rectangular como el del LG G Watch o uno circular como el del Moto 360, Microsoft apostaría por un terminal parecido a las pulseras inteligentes. De esta forma, se parecería más a la Gear Fit que a cualquier otro reloj diseñado por alguna marca tecnológica del momento.
Además de contar con once sensores, funcionará con equipos Android, el sistema operativo de Google, y con iOS, el de Apple. Asimismo, y como no podía ser de otra forma, el reloj también se sincronizaría con terminales que cuenten con la propia plataforma de la multinacional de Satya Nadella, Windows Phone. La primera presentación que hizo el CEO de Microsoft de un producto similar fue en abril, cuando mostró a los asistentes de una conferencia cómo varios dispositivos de la compañía se sincronizaban con un iPad, el tablet de Apple. “Los servicios de nuestra empresa deben estar disponibles en cualquier programa o sistema operativo”, explicó Nadella en una conferencia hace menos de un mes.
Como muchos de los próximos relojes inteligentes, tendrá un sensor que será capaz de medir el ritmo cardíaco. Algo parecido a lo que presentó Apple en su último WWDC con Health, la plataforma para la salud. Asimismo, podrá enviar toda la información recogida a un smartphone o tableta. Además, todos estos datos serán analizados y el sistema podrá recomendarte a qué tipo de médico necesitas ir, dependiendo de la dolencia que tengas. Sin embargo, esta última característica tiene que ser aprobada todavía por los distintos gobiernos, ya que tienen que asegurarse que la privacidad del usuario no se pone en riesgo. La batería del mismo tendrá una duración de dos días, más o menos lo mismo que la smartband de Samsung, la Gear Fit.
El dispositivo se basará en la ingeniería óptica de las divisiones de la compañía Xbox y Kinect. De esta forma, Microsoft espera que así se promuevan estas dos secciones de la empresa.
Si, finalmente, este smartwatch se pudiera sincronizar con las distintas plataformas que existen actualmente en el mercado, sería un punto a favor de la multinacional, ya que parece que su propio sistema operativo para móviles no acaba de gustar a los usuarios. De esta forma, si se une al sector de las prendas inteligentes, la empresa podrá mejorar los resultados de su balance anual, como ya lo han hecho otras compañías como Sony, LG o Motorola.