La pantalla Philips SmoothTouch 231C5TJKFU es un monitor con un tamaño de 23 pulgadas y funcionalidad táctil. Este equipo ofrece una plataforma muy atractiva para sacar todo el jugo de un ecosistema táctil como el de Windows 8. Gracias al uso de un panel de tipo IPS conseguiremos imágenes brillantes y excelentes ángulos de visión de hasta 178 grados tanto en horizontal como en vertical. Todo ello con un diseño muy atractivo y sugerente que completa una experiencia multimedia de primer nivel. El Philips SmoothTouch 231C5TJKFU está disponible en el mercado por un precio de 500 euros. Hemos tenido la ocasión de probar en profundidad este equipo, te contamos nuestras conclusiones.
Imagen
El Philips SmoothTouch 231C5TJKFU integra un panel de 23 pulgadas con resolución Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles. Se trata de una buena cifra para poder ver contenidos como películas en alta definición o jugar a juegos modernos. Además, el uso de un panel IPS nos permite alcanzar unas imágenes brillantes de 250 nits y unos excelentes ángulos de visión de hasta 178 grados tanto en vertical como en horizontal. En el campo del contraste, este monitor cuenta con un ratio estático de 1.000:1 (una cifra que suelen compartir la mayoría de los monitores) y un ratio de contraste dinámico de 20.000.000:1 que nos ayudará a conseguir unos negros más profundos.
Otro de los aspectos que hay que destacar es un tiempo de respuesta de 5 milisegundos, una cifra bastante notable aunque no tan alta como los monitores orientados a los videojuegos (por ejemplo el Philips 272G5DJEB de 144 Hz). La compañía ha incluido varias tecnologías para mejorar la reproducción de contenidos. Una de las más interesantes es SmartImage, que nos permite configurar la pantalla según el tipo de uso que estemos haciendo del equipo, como por ejemplo para ver cine, para juegos o para la lectura de texto y la visualización de fotos.
Como decíamos al principio, una de las claves más importantes de este monitor es su funcionalidad táctil con hasta 10 puntos de presión simultáneos. La respuesta de este panel nos pareció muy buena tanto en gestos sencillos como en otros gestos más complejos con varios dedos. La activación de esta función necesita que conectemos el cable USB del monitor en uno de los puertos del ordenador.
Diseño e interfaz.
El monitor de Philips cuenta con un diseño muy atractivo. La compañía ha utilizado cristal templado a través de todo la parte frontal, tanto en el propio panel como en los marcos. Eso genera una sensación muy elegante. Además, tenemos una pestaña superior para integrar la cámara web y una pestaña inferior que tiene un doble uso. Por un lado sirve como uno de los puntos de apoyo de este monitor. Por el otro, sirve como base para integrar cinco botones táctiles. Los marcos no son especialmente finos, pero generan una sensación bastante agradable. Esta parte saliente se combina con una pestaña trasera que sirve como segundo punto de apoyo y que le permite conseguir un monitor muy estable. Dicha pestaña se puede inclinar hasta 57 grados para colocar al monitor en la posición más idónea para ver los contenidos del equipo. También nos gustaría destacar de manera especial la parte trasera de este equipo, con un dibujo a base de rallas horizontales que resultan muy elegantes. De hecho, el único problema que le vemos es que la zona trasera permanecerá oculta la mayor parte del tiempo. En definitiva, uno de los monitores más atractivos a la vista que hemos probado hasta la fecha. Las medidas del Philips SmoothTouch 231C5TJKFU son de 56,3 x 40,6 x 7,2 centímetros y su peso se coloca en los 5,16 kilos.
La interfaz de este monitor utiliza los cinco botones táctiles de la parte inferior. Lo primero que hay que decir es que estos botones tienen una sensibilidad demasiado alta a nuestro gusto, que a veces dificulta (en vez de facilitar) la navegación a través de los diferentes menús. El primero de los botones sirve para abrir el menú de SmartImage. El usuario puede escoger entre seis modos diferentes según el uso que haga del monitor. El primero de ellos es la lectura de texto. Después contamos con un modo para un uso habitual de oficina. El tercer modo se centra en la visualización de fotos, mientras que el cuarto sirve para la visualización de películas. Los últimos dos modos se dirigen a los juegos o a un modo ahorro para un menor gasto de la energía. El segundo de los botones sirve para cambiar el modo de entrada del monitor. El siguiente botón táctil abre el panel de volumen, mientras que el cuarto abre un panel de configuración más completo. Desde aquí podremos cambiar manualmente distintos valores del equipo en la reproducción de la imagen, el audio o el idioma. El quinto botón táctil enciende y apaga el monitor.
Conectividad y sonido
En el campo de las conexiones, el Philips SmoothTouch 231C5TJKFU incorpora dos puertos USB 3.0 para conectar distintos dispositivos como memorias USB o dispositivos móviles. También incorpora un puerto HDMI para conectar el monitor a un portátil u otro equipos compatible, y otro puerto que puede funcionar tanto como HDMI como MHL. Esta tecnología permite conectar a través de cable un smartphone o un tablet y visualizar los contenidos del dispositivo en tiempo real en el monitor, tanto los menús como las apps y los archivos multimedia (como si fuera un espejo). Las conexiones se completan con un DisplayPort para encadenar varias pantallas y un puerto VGA estándar. El usuario también puede disfrutar de la cámara web con resolución de 1 megapíxel para realizar videoconferencias con aplicaciones como Skype o Hangouts. En el campo del sonido, tenemos dos altavoces con una potencia de 2 vatios para una potencia total de 4 vatios. Su funcionamiento nos ha parecido bastante limitado, así que si queremos disfrutar al máximo de películas o juegos resulta recomendable hacerse con unos altavoces externos.
Precio y opiniones
La pantalla Philips SmoothTouch 231C5TJKFU está disponible en el mercado por un precio de 500 euros. En definitiva, un monitor multimedia para los usuarios que quieran disfrutar de una buena calidad de imagen y una funcionalidad táctil avanzada. Pero sobre todo, el aspecto que más nos ha gustado de este monitor es su diseño. El monitor de Philips incorpora unas formas muy atractivas y elegantes con el uso de cristal templado en toda su zona frontal. Sin duda, una opción muy notable para los usuarios que hayan apostado por Windows 8, aunque su precio puede alejarlo de muchos bolsillos.
Ficha técnica
Producto | Philips SmoothTouch 231C5TJKFU |
Pantalla | 23 pulgadas con retroiluminación por LED Panel IPS Resolución Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles íngulo de visión de hasta 178 grados Funcionalidad táctil de hasta 10 puntos de presión |
Ratio de contraste | 1:000: 1 (estático) 20.000.000: 1 (dinámico) |
Dimensiones y peso | 56,3 x 40,6 x 7,2 centímetros 5,6 kilos |
Brillo | 250 nits |
Tiempo de respuesta | 5 milisegundos |
Conectividad y sonido | 2 puertos USB 3.0 Puerto HDMI/MHL (también puede funcionar como puerto MHL para conectar móviles y tablets) Puerto HDMI Puerto VGA DisplayPort Salida para auriculares Dos altavoces de 2 W |
Precio | 500 euros |
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