Google lleva construyendo versiones autónomas de vehículos desde hace años. Sin embargo, esta vez es diferente, ya que la compañía californiana ha anunciado que lanzará un vehículo de fabricación propia que se conduce solo. Sergey Brin, cofundador de la empresa, hizo públicas estas informaciones en la conferencia Codecon que tuvo lugar en el sur de California.
Aquí, explicó a los organizadores del evento, Walt Mossberg y Lara Swissher, que tuvieron la oportunidad de montar en el coche, que existe una ventaja significativa en un automóvil autónomo con respecto a uno normal. Ésta es la seguridad. Como no tiene volante, ni acelerador, ni pedales, ni frenos, el vehículo cuenta con más sensores que eliminan los puntos ciegos de lo que un vehículo común es capaz de detectar.
Con lo que sí cuenta el coche autónomo de Google es con frenos de dirección asistida. Asimismo, está equipado con un botón de stop que hace que, al pulsarlo, el automóvil se detenga de inmediato. Por si fuera poco, es capaz de detectar objetos a una distancia de más de dos campos de fútbol, algo necesario en las calles transitadas. También tiene una pantalla donde se muestra la ruta seleccionada y un espacio para las pertenencias de los pasajeros.
Chris Urmson, director del proyecto en Google X (sección de la compañía donde se crean los prototipos de investigación y desarrollo), ha explicado en un blog que fue un gran reto para él. «De repente, tenía una hoja de papel en blanco encima de la mesa. Había que empezar desde cero. La gran pregunta era: ¿Qué es lo que debe tener diferente este coche de todos los demás?», ha declarado el director.
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Swissher dijo que montar en este vehículo había sido como dar un paseo por Disney. Esto tiene sentido ya que la velocidad máxima que puede alcanzar este automóvil es de 40 kilómetros por hora.
Por otra parte, Brin, que en una de las pruebas tuvo que controlar el coche con su smartphone, dijo que la sensación era relajante y similar a la de ir montado en un telesilla. Además, añadió que veremos circular el automóvil a una velocidad de 100 kilómetros por hora en un futuro cercano, cuando pase todas las pruebas de seguridad.
En cuanto a la estructura del coche, podemos ver cómo éste es más pequeño que un vehículo normal. Además, viene equipado con asientos similares a los de un sofá (que cuentan con cinturones de seguridad), característica que veremos a los automóviles comunes en un futuro. Asimismo, el cofundador de la empresa afirmó que pronto probarán este nuevo invento con conductores reales para que pueda salir al mercado dentro de poco.
«Bueno, nosotros estimamos que podremos ver este coche circulando por la carretera en un par de años. Siempre que pase las pruebas de seguridad y que se haya probado previamente con conductores experimentados», ha declarado el ejecutivo.
De momento, Google pretende fabricar 100 prototipos durante este verano. Sin embargo, estos contarán con controles manuales, por si algo sale mal, ya que todavía no están del todo desarrollados.
