El deseo de lanzar el teléfono móvil lo más lejos posible es un sentimiento que la mayoría de usuarios hemos experimentado. Ya sea porque algún contacto no deja de molestar, las notificaciones de redes sociales nos ponen de los nervios o el dispositivo está funcionando mal, en más de una ocasión da ganas de perderlo de vista. En Savonlinna han hecho de este impulso casi un deporte, y es que este pueblo finlandés es desde hace ya varios años la sede del campeonato mundial de lanzamiento de móvil. La idea fue iniciada en el año 2000 y ha sido replicada en otras regiones, pero es Finlandia donde sigue celebrándose a nivel mundial. Como te podrás imaginar, las reglas son de lo más básicas, ya que se trata de hacer que el teléfono llegue lo más lejos posible.
El actual récord mundial está en manos de Chris Hughff, que consiguió hacer volar un teléfono a nada menos que 102,68 metros de distancia, que se dice pronto. Lo mejor es que lo hizo batiendo su propia marca, que estaba en 95,8 metros. La mejor puntuación de la categoría femenina la obtuvo Jan SIngleton, alcanzando 53,5 metros de distancia. El concurso consta de varias categorías, esta es la original, en la que sólo se tiene en cuenta la distancia alcanzada. Pero también hay otra opción en la que también entra en juego el estilo del lanzamiento, así que no sólo se trata de fuerza, sino de acompañarlo de un toque diferente con ropa divertida o movimientos más exagerados. Por último está la categoría junior, donde pueden participar los menores de 12 años.
En su página web se explica la historia de esta curiosa competición, que nació en un país como Finlandia debido a su condición de cuna del teléfono móvil en Europa gracias a Nokia. La idea surgió de la combinar la diversión con el concepto del reciclaje, de hecho la primera empresa que lo organizó se dedicaba al reciclaje. Los concursantes pueden descargar sus frustraciones y además sentirse un poco más libres al destrozar un teléfono móvil, el responsable de que estemos siempre localizables en todo momento. Sin embargo hay truco, y es que a los concursantes se les prohíbe lanzar sus propios teléfonos. En su lugar se les facilitan dispositivos especiales para el concurso. Los teléfonos son originales con todas sus piezas y deben pesar entre 220 gramos y 400 gramos, este es el único requisito que han de cumplir. La variedad de dispositivos ofrecida es bastante amplia y cada participante puede elegir el que prefiera.
El concurso se celebra en Savonlinna, Finlandia, a finales de agosto cada año pero, como decíamos, no es el único lugar donde se organiza este evento. Otros países como Noruega, Suiza, Alemania o incluso España también han tenido sus propios juegos de lanzamiento de teléfono móvil.
