Ya casi no nos acordábamos de Teddy Bautista, pero el controvertido expresidente de la SGAE acaba de regresar de su retiro a la actualidad. Y lo ha hecho por la puerta grande, porque hoy hemos sabido que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) está desde ahora obligada a pagarle a Bautista la polémica pensión de la que ya se habló en su momento y que hizo correr ríos de tinta en los medios españoles. ¿La razón? Ascender a la magnífica cantidad de 23.000 euros mensuales, lo que a final del año repercute en un sueldazo de 276.000 euros, repartidos lógicamente en doce pagas. Cuando en 2012, justo después de la agria polémica judicial que protagonizó Bautista con la irresuelta operación Saga, Antón Reixa (poeta, músico, director de cine y expresidente) ganó las elecciones a presidente de la SGAE, una de las primeras medidas que llevó a cabo fue la congelación de dicha pensión de jubilación.
En ese momento, Eduardo Bautista García había sido detenido e imputado por, supuestamente, habérselo llevado crudo (él y algunos más) mientras ejercía su cargo de presidente de la SGAE. Hoy, un par de años después, y tras la correspondiente demanda del líder de Los Canarios, un juez ha sentenciado que la pensión de Eduardo Bautista debe ser restituida, de modo que de ahora en adelante, la Sociedad General de Autores y Editores se verá obligada de nuevo a ingresar puntualmente 23.000 euros mensuales a su cuenta.
La SGAE pactó con Teddy Bautista, entonces en la presidencia de la entidad, una pensión que ascendía a la tamaña cantidad que ya hemos indicado, de por vida. El dinero se depositaba en un fondo de Vidacaixa que gestionaba la friolera de tres millones de euros. Y entonces, la aparente calma que reinaba en la SGAE saltó por los aires. En la operación Saga fueron detenidos distintos directivos, entre los que también se encontraba Teddy. El expediente judicial sigue ahora en manos del juez Pablo Ruz, quien parece que ahora está ocupado en asuntos más tibios. No hay que perder de vista que el mediático magistrado también se encarga ahora de otro pícaro llamado Luis Bárcenas. Que no es poco. El caso es que años después de haberse destapado el escándalo de la SGAE, el asunto sigue sin esclarecerse y los culpables, en el más bucólico de los retiros. Y sino fijaros en el caso de Teddy.
En el momento en que Antón Reixa y los suyos decidieron revocar el pago de la pensión, Bautista, ni corto ni perezoso, denunció a la SGAE por despido improcedente. Hoy el juez le ha dado la razón. Los actuales miembros de la Sociedad, que actualmente no coinciden con los de aquella época, aseguran – con la cabeza bajo el ala – que nada tienen que ver con la decisión que tomó la junta anterior. De hecho, según informa El País, los directivos de hoy no recurrirán la sentencia judicial y abonarán, sin chistar, los 23.000 euros mensuales que les reclama el expresidente. Fin del cuento.
Y eso que la SGAE es sin animo de lucro!
A ver si te mueres de una vez, viejuno. Los parásitos no son deseables.
Donde esta ahora Ramoncin que lo defendia con tanto fervor