Hacia final de febrero Samsung por fin anunció todos los detalles de su nuevo buque insignia, el Samsung Galaxy S5. El nuevo modelo ha mejorado bastantes apartados con respecto al anterior, como la cámara de fotos, la pantalla ha crecido ligeramente, tiene un procesador más potente y también nuevos sensores. Lógicamente también se ha aumentado la capacidad de la batería, aunque no demasiado. El Samsung Galaxy S4 contaba con una batería de 2.600 miliamperios y el Galaxy S5 sube la apuesta a 2.800 miliamperios. Samsung ha integrado un sistema de ahorro energético para maximizar la duración todo lo posible, pero con esta capacidad no se esperaban resultados mucho mejores que los del anterior modelo. Sin embargo no ha sido así y según las primeras pruebas realizadas por varias fuentes la batería del Samsung Galaxy S5 es una de las mejores de su categoría.
La noticia ha sido publicada por el blog GSMarena, donde han recopilado dos pruebas realizadas y los resultados han sido muy prometedores. En la prueba con juegos 3D, el buque insignia de la coreana consigue situarse por delante de bestias como el LG G2 y el Samsung Galaxy Note 3, ambos con tiempos de autonomía realmente dilatados. Otro dato indica que el terminal puede estar encendido de 7 a 10 horas al navegar por páginas web, dependiendo del brillo de la pantalla. Sólo algunos phablets y tablets como el iPad Air, el Galaxy NotePRO o el iPad mini con pantalla Retina se posicionan por delante, debido a que llevan baterías de mucha más capacidad.
Samsung ha incluido componentes muy punteros en el Galaxy S5, pero la batería sigue siendo de iones de litio. Esto demuestra que las piezas usadas están optimizadas para evitar un consumo excesivo de batería. Por ejemplo el procesador Snapdragon 801 o el panel Super AMOLED. Habrá que esperar a tener los resultados de más pruebas para saber cifras concretas sobre la autonomía. Los datos oficiales de Samsung indican que su duración es de 21 horas en uso y 390 horas en reposo. Sin embargo, como ya sabemos, estas cifras pueden variar considerablemente dependiendo de las tareas que estemos ejecutando, la intensidad de uso o el brillo de la pantalla por nombrar sólo algunos puntos. Con todo, las primeras pruebas indican que el Samsung Galaxy S5 ha mejorado notablemente la autonomía con respecto al anterior modelo, y eso que sólo ha subido 200 miliamperios.
El Samsung Galaxy S5 viene con una pantalla Super AMOLED FullHD que aumenta a 5,1 pulgadas. Su procesador es un Snapdragon 801, un cuatro núcleos Krait 400 que funciona a 2,5 Ghz de frecuencia de reloj. La cámara es uno de sus puntos fuertes, con un sensor de 16 megapíxeles que estrena la tecnología ISOCELL. Con este tipo de sensor se consiguen muy buenos resultados en condiciones de poca luz y no aparece el efecto ruido. También tiene un sensor de huella dactilar en el botón de inicio y un sensor medidor de ritmo cardíaco en la parte trasera.
