Ya es oficial. Después de un largo período de rumores, la compañía Vodafone acaba de confirmar la compra del operador de cable español Ono. Y aunque el pasado viernes ya se dieron pistas certeras sobre la transacción, no ha sido hasta esta mañana cuando el grupo ha confirmado la noticia a través de un comunicado oficial en su página web. La compra del mayor operador de cable en España se ha cerrado por 7.200 millones de euros, una cantidad que permitirá a Vodafone llegar a los más de 7,2 millones de hogares que cuentan con cobertura de Ono. Según ha explicado Vittorio Colao, consejero delegado de Vodafone, el objetivo que persigue la compañía con este importante gesto es el de dar respuesta a la creciente demanda de productos de comunicación unificada que se ha producido en España durante estos últimos años.
Una de las principales razones por las que Vodafone ha adquirido Ono tiene que ver con el negocio de las comunicaciones por cable, un producto que hasta ahora, la compañía no podría ofrecer en España. De hecho, uno de los objetivos de Vodafone era el de empezar a competir contra grandes compañías como Telefónica, que ya cuentan con una oferta de fibra óptica para los hogares. En este sentido, Ono se postula como uno de los operadores mejor posicionados, cuya cobertura llega a 7,2 millones de hogares, lo que equivaldría a un 41% del total de hogares españoles. Se trata de uno de los operadores más valiosos del territorio, capaz de ofrecer a sus clientes Internet de alta velocidad (entre 100 y 200 Mbps). En total, Ono está prestando servicio a 1,9 millones de clientes en 13 de las 17 comunidades autónomas del país. Vodafone, por su parte, cuenta con unos 14 millones de clientes de telefonía móvil y casi un millón de clientes en la modalidad de fijo.
Lo que hará a partir de ahora Vodafone es seguir prestando servicio en las áreas de cobertura de Ono, pero también tendrá que centrar sus esfuerzos en la ampliación de estas zonas, garantizando el acceso al Internet de alta velocidad en todas aquellas áreas que por ahora siguen sin poder conectarse a la fibra.
Según ha informado Vodafone, las sinergias de costes e inversiones en capital están cifradas en unos 240 millones de euros anuales, cuatro años después del cierre de la operación. Se esperan, por otra parte, sinergias en ingresos por un valor actual neto de 1.000 millones de euros. La compañía Ono, que actualmente tiene alrededor de 2.500 empleados, recibirá la cantidad acordada en dos partes, la primera en efectivo. Esta se corresponderá a la deuda que hoy tiene la compañía: un pago inicial de 3.859 millones de euros. Ono cerró el pasado ejercicio con pérdidas (24,68 millones de euros), aunque mejoró sus ingresos totales en un 1,6% por valor de 1.598 millones de euros.
Ahora falta el visto bueno de los organismos de competencia. Y si obtiene la aprobación, para el próximo verano podríamos ver ya la primera oferta integrada de telefonía de Vodafone y cable de ONO. Lo siguiente será completarla con televisión y, sobre todo, con contenidos que atraen la audiencia como el fútbol.