Nuevas interfaces, nuevos menús y menos requisitos. El sistema operativo más famosos del mundo no deja de actualizarse, y se no se olvida de los dispositivos más antiguos y probablemente menos de moda del mercado: los PCs. Microsoft ha aprovechado su presencia en el Mobile World Congress de Barcelona para dejar ver la última actualización de Windows 8, que llegará a los usuarios esta primavera.
No se trata de una actualización general como fue Windows 8.1, sino más bien una corrección menor, que apuesta por nuevas interfaces y más usabilidad. Como ya conocimos, la principal novedad será la vuelta del botón de inicio, el asunto que más dolores de cabeza ha dado a los de Redmond desde la aparición de Windows 8.
El botón de inicio ya volvió con Windows 8.1, pero no de la manera que esperaban la mayoría de los usuarios, sino que devolvía a la nueva interfaz y mostraba un menú con algunas funciones básicas. Ha sido un avance, pero para esta nueva actualización se espera algo más, un uso más parecido al que tenía en todas las versiones del ecosistema de Microsoft hasta Windows 7.
Rescatar de alguna manera a los viejos usuarios es otra de las metas de esta nueva versión. Y es que Windows 8.1 Update es menos exigente con los requisitos técnicos de los equipos. A partir de esta actualización sólo harán falta 16 GB de almacenamiento y 1 GB de memoria RAM para que pueda funcionar. La inmensa mayoría de los equipos nuevos superan de largo estas cifras, por lo que la intención parece más bien el abrir Windows 8 a ordenadores más antiguos que ahora funcionan con Windows 7 e incluso Windows Vista y XP.
Otro guiño a estos usuarios de toda la vida de Windows son un par de funciones nuevas pensadas para utilizarse con ratón y teclado. Por una parte será más sencillo moverse de una aplicación a otra utilizando el mouse, concretamente a través del botón derecho de este. También se va a contar con un botón de apagado integrado en la intefaz nueva. La dificultad para apagar completamente el equipo era una de las características que más desconcertaban a los usuarios de toda la vida de Windows.
Pero la característica más importante de este sistema operativo es que el realmente multiplataforma. El mismo ecosistema corriendo el tabletas y ordenadores, por lo que las novedades también se tienen que notar con los dedos. Por eso se anuncian nuevas posibilidades basadas en la interfaz, ampliando las posibilidades que ya existen y creando algunas nuevas. La intención es por encima de todo hacer el uso más sencillo e intuitivo.
Windows 8 ya es más maduro. Es la versión más innovadora del ecosistema de Windows, ya que desterró el esquema básico que conocíamos desde hace más de una década en todas las versiones anteriores. A los usuarios parece que les está costando adaptarse mucho más de lo que pudieron imaginar en la compañía americana, pero su apuesta es firme. A pesar de concesiones como la vuelta del menú de inicio, Microsoft ha dejado claro que no hay vuelta atrás, y vamos a tener Windows 8 en todos equipos que lleven su sello.