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Dyson es un fabricante famoso por sus aspiradores sin bolsa. Lanzaba el primero al mercado hace más de veinte años, y ya han pasado por las tiendas cincuenta modelos. La compañí­a británica, que destaca por sus soluciones de ingenierí­a aplicadas al hogar, acaba de anunciar su última inversión en un laboratorio de robótica dentro del Imperial College de Londres por valor de 5 millones de libras (unos 6 millones de euros). La investigación cubre tanto los robots domésticos como los robots aspiradora. Es un plan con una duración de cinco años, que contará con quince cientí­ficos, parte de ellos ingenieros de Dyson. Al frente del laboratorio estará el Profesor Andrew Davison, que actualmente dirige la sección de visión de robots en el departamento de informática del Imperial College.

El Profesor Davison está especializado en sistemas de visión para robots basados en una sola cámara, y es asesor de la compañí­a desde hace tiempo. Según Davison, un robot doméstico realmente inteligente necesita completar las tareas diarias adaptándose constantemente a un entorno cambiante. Por eso, el nuevo laboratorio financiado por Dyson, junto con aportaciones adicionales de otras fuentes por valor de 3 millones de libras (unos 3,6 millones de euros), va a dedicarse a investigar y desarrollar sistemas que permitan que las máquinas puedan entender y percibir su entorno usando la visión. La visión, para el Profesor Davison, es la clave para crear un robot que pueda ver y pensar de modo similar a un ser humano. Eso combinado con la experiencia de Dyson en motores, electrónica e inteligencia artificial, puede ayudarles a crear una nueva generación de robots domésticos inteligentes.

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No es la primera incursión de la compañí­a Dyson en el campo de los robots. Lleva casi una década trabajando en prototipos de robot aspiradora, pero ninguno ha salido a la venta. Uno de ellos, el DC06 que data del año 2001, nunca alcanzó la cadena de producción, porque el Presidente James Dyson lo consideraba demasiado pesado y caro. Precisamente el precio es una de las claves para este proyecto. De momento, según el Profesor Davison, todaví­a no se puede comprar un robot que haga las tareas de casa a un precio razonable. El sistema de visión para robots que quieren desarrollar en el nuevo laboratorio podrí­a construirse utilizando cámaras para smartphones, que son relativamente económicas. La meta es desarrollar una tecnologí­a de robots domésticos para el hogar que puedan navegar de forma lógica por sus inmediaciones.

Dyson está apostando fuerte por la I+D. El pasado mes de enero hací­a pública una inversión por importe de 250 millones de libras (unos 300 millones de euros) para duplicar el tamaño de su centro de investigación en Wiltshire y contratar 3.000 nuevos ingenieros. Y sus planes de expansión no acaban ahí­; la compañí­a pretende poner en marcha un nuevo centro tecnológico y un campus de desarrollo.

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