Después de unificar la moneda y de hacer lo propio con algunas legislaciones, Europa se ha propuesto aplicar lo que llama normativa SEPA (Single Euro Payments o Zona Única de Pagos en Euros). Se trata de un sistema que unificará el pago entre cuentas bancarias en toda Europa. De este modo, usuarios y empresas podrán hacer transferencias a otras cuentas de la zona euro de una manera más ágil y rápida, e incluso con menos comisiones. Debes saber, sin embargo, que este cambio en la normativa no solo afecta a aquellos que tengan que hacer transferencias internacionales. Con la aplicación de la nueva norma SEPA, las transacciones nacionales también tendrán que hacerse a un nuevo código que pasará a sustituir las tradicionales cuentas bancarias de 20 dígitos.
Se trata del llamado código IBAN (también denominado código Swift) y de otro complemento, denominado código BIC, que el titular de la cuenta deberá proporcionar a todos aquellos proveedores y clientes que necesiten ingresar o realizar algún cobro en esa misma cuenta bancaria. Y lo mismo a la inversa. Las empresas que necesiten girar recibos a sus clientes, tendrán que realizar la migración de todos los números de cuentas corrientes a los citados códigos IBAN. Este número se puede obtener de varias formas. Lo primero que puedes hacer es acudir a tu sucursal más cercana para que te proporcionen este código. También puedes acceder a la página web de tu banco y realizar la consulta a través de la oficina online. Otra opción interesante, tanto para consultar tus códigos como los de otros clientes, es la de acceder al conversor oficial online. A continuación, te contamos cómo conseguir los códigos IBAN y BIC en muy pocos pasos:
1) En primer lugar, accede a la página oficial de SEPA. Se trata de un portal europeo de carácter oficial que te permitirá conseguir de manera segura los códigos IBAN y BIC de cualquier cuenta bancaria. También de la tuya.
2) En esta página encontrarás toda la información necesaria para aplicar esta nueva normativa en el seno de cualquier empresa. En la parte derecha de la página, además, verás una herramienta de conversión online que te permitirá obtener un código IBAN desde un Código de Cuenta de Cliente (CCC) de 20 dígitos tradicional.
3) Introduce los dígitos correspondientes a la Entidad, a la Oficina, al Dígito de Control (DC) y a la Cuenta en sí. No dejes espacios entre cada uno de estos dígitos, porque la herramienta podría reportar errores. Cuando hayas terminado, pulsa sobre el botón Calcular código IBAN que encontrarás en la parte inferior marcado en azul. Inmediatamente después te aparecerá dicho código.
4) Lo último que necesitas es el denominado código BIC. Este es el que se corresponde a la entidad bancaria en el que se encuentra depositada la cuenta. Para ver cuál es el que te corresponde, pulsa sobre el botón Calcular código BIC. Apunta este código-complemento, porque lo necesitarás junto con el IBAN. Cuando hayas terminado, pulsa sobre Limpiar Datos. A continuación puedes consultar todos los códigos IBAN que quieras e incluso imprimir cada resultado para conservarlo en papel.
Es una buena idea pero queremos mas banco europeo y no especuladores de la bolsa .