La Canon Legria Mini X trae nuevas mejoras con respecto a su antecesora. Las principales están relacionadas con el audio. La nueva Mini X incorpora un micrófono estéreo más grande, con una rueda de control de volumen situada en el lateral derecho. El diseño del micrófono integrado cuenta con una estructura apantallada por una especie de esponja, similar a un paravientos, que reduce el registro del ruido ambiente. Es posible realizar diversos ajustes para el micrófono, como su direccionalidad, su respuesta de frecuencias, su atenuación, y el grado de apantallamiento del paravientos.
Aquellos usuarios que no quieran complicarse la vida pueden recurrir a las escenas de audio preconfiguradas, entre las que figuran una especial para festivales, otra para reuniones y una para conferencias. A esto hay que sumar una para registrar sonidos de la naturaleza y otra de cancelación de ruido, aparte de la estándar y la personalizada. De cualquier manera, el usuario puede mezclar el audio del micrófono interno con el del externo. Cuando trabaja en el modo de grabación MP4, el audio se guarda en formato MPEG-4AAC-LC de dos canales. En cambio, en el modo de grabación AVCHD existen dos posibilidades: LPCM para AVCHD de 24 mbps y Dolby Digital de dos canales para AVCHD de 17 mbps.
La videocámara puede detectar desde qué posición se está disparando. La pantalla táctil de 2,7 pulgadas también ofrece mucha flexibilidad a la hora de realizar las tomas desde diversos ángulos. Es de tipo capacitivo y ofrece una resolución de 230.000 píxeles. El sensor de imagen es un CMOS de 1/2,3 pulgadas; está retroiluminado y es de alta sensibilidad. Va acompañado de un procesador DIGIC DV 4 con tecnología de detección de rostros. Así, es capaz de capturar imágenes de 12,8 píxeles. El objetivo (de foco fijo y con una apertura f2.8) equivale a un 15,4 mm en fotografía de 35 mm; es un gran angular que cubre 170 grados para fotos, y entre 150 y 160 grados para vídeos. Graba los vídeos en AVCHD de hasta 1080/50i o también en MP4 de hasta 1080/25p. Las fotografías se guardan en formato JPEG. Esta Canon almacena las imágenes en tarjetas de memoria de tipo SD, SDXC y SDHC. Para hacerse una idea, en una tarjeta SDXC de 64 GB caben casi treinta y cinco horas de vídeo grabado.
Al tener Wi-Fi, permite compartir las imágenes y subirlas a Internet, pero además funciona como monitor a distancia, por ejemplo, para grabar imágenes de casa y servirlas en streaming. Tiene una salida de vídeo HDMI, un puerto USB 2.0 con conector de tipo mini-B, un a salida para auriculares y una entrada para micrófono externo. Se puede colocar sobre un trípode, gracias a la rosca situada en la cara inferior. Sin embargo, carece de flash integrado. La batería integrada de iones de litio proporciona una autonomía de unas dos horas y media de grabación; el cargador está incluido dentro del paquete. La cámara pesa 205 gramos y sus dimensiones son 82 por 30 y por 109 milímetros. La Canon Legria Mini X estará disponible en las tiendas europeas a lo largo del mes de febrero de 2014 a un precio de venta al público de 450 euros.
