Apple es una de las compañías de tecnología más grandes del mundo y con los beneficios más altos del momento. Sin embargo el hecho de ser una compañía tan importante no les exime de cumplir las leyes de los distintos países donde venden sus productos, algo que a veces parece que se les pase por alto. Los de Cupertino se han visto envueltos en pleitos anteriormente por su política de garantías y otros aspectos que no han respetado. En esta ocasión la marca de la manzana ha incumplido la legislación taiwanesa y les toca pagar una multa de 667.000 dólares, que al cambio serían unos 478.000 euros. El motivo: obligar a los operadores a fijar los precios de los iPhone de contrato según su criterio.
En Taiwán, la ley permite a las compañías operadoras establecer los precios que consideren oportunos una vez que las marcas les han cedido los derechos de distribución. Sin embargo la comisión de comercio justo ha descubierto que los de Cupertino han incumplido las normas. No está del todo claro de donde procede la filtración, pero la Fair Trade Comission ha recibido una serie de correos electrónicos en los que Apple fijaba los precios de los iPhone de contrato y también en las tarifas de los mismos, incluso eran las propias compañías operadoras las que debían pedir permiso para poder establecer un precio que agradara a Apple. Entre las compañías que tuvieron que acceder a esta imposición están Far EasTone, Chunghwa Telecom y Taiwan Mobile.
El resultado del incumplimiento de la legislación de Taiwán es, como decíamos, el pago de una multa por valor de 667.000 dólares, aunque Apple está autorizada a recurrir la sentencia pero en el caso de perder, la multa podría aumentar a 1,7 millones de dólares. No obstante, tal y como apuntan en The Verge, no es una cantidad que Apple no se pueda permitir, más sabiendo que sólo en el último trimestre de 2013 han obtenido un beneficio de 7.500 millones de dólares.
Actualmente los de Cupertino cuentan con tres iPhone en el mercado, el veterano iPhone 4S y los dos últimos modelos que fueron presentados en septiembre: el iPhone 5C y el iPhone 5S. Por primera vez Apple anunció la llegada de dos modelos de iPhone al mismo tiempo y la creación de una nueva línea del mismo producto. El iPhone 5c estaba llamado a ser el iPhone barato (C de cheap), pero ha terminado siendo un iPhone 5 con carcasa de plástico y colores muy llamativos, ya que la C era de color. Por otro lado el iPhone 5S, su modelo premium, llegó en un nuevo tono dorado y también con el rumoreado detector de huella dactilar bautizado como TouchID. Esta pieza permite evitar la introducción de contraseñas y desbloquear el terminal rápidamente, aunque algunos usuarios se han quejado de que su funcionamiento no es tan preciso como al principio.