El Proyecto Siena es una app con interfaz Metro, esa tan peculiar con cuadrados de colores y control táctil al que nos ha acostumbrado Windows 8, que servirá para crear programas de Windows 8.1 sin saber programar. Microsoft asegura que para manejar el Proyecto Siena sólo son necesarios los conocimientos que ya tiene un usuario de PowerPoint o Excel.
Los pasos para convertir tu idea en app son muy pocos y muy sencillos. Lo primero es diseñar el aspecto que tendrá la aplicación, luego sólo falta enlazarlo con los datos que va a manejar el programa… ¡y ya está! El programa a crear puede acceder a contenidos de SharePoint, Excel o Azure, a feeds de noticias RSS y a diversos servicios y aplicaciones web 2.0 compatibles con el estándar REST.
Obviamente no servirá para hacer aplicaciones en 3D pero sí para hacer muchas tareas en las que lo fundamental es introducir alguna información, pedir datos, procesarlos y mostrarlos. Así dicho parece poca cosa, pero es lo que hacen una gran parte de los programas que usamos a diario. No es una plataforma que permita hacer aplicaciones súper complejas, pero sí que le abre la puerta a muchas personas que no tienen los conocimientos necesarios para crear programas con entornos de desarrollo como Visual Studio a poder dar rienda suelta a su creatividad o, al menos, a conseguir crear pequeños o medianos programas que solucionan una necesidad que se les presenta.
Las aplicaciones creadas con el Proyecto Siena están hechas, en esencia, de HTML5 y JavaScript y pueden ser instaladas fácilmente en cualquier máquina con Windows 8.1. Es más, el desarrollo de las aplicaciones se puede hacer en gran parte de forma táctil, ya que el mismo Proyecto Siena es una aplicación Metro. Eso facilitará mucho el diseño de las pantallas de las aplicaciones a no expertos, puesto que elimina muchas de las barreras tradicionales de los entornos de desarrollo.
Sólo los más antiguos del lugar lo recordarán, pero esto tiene bastantes similitudes con un proyecto que puso en marcha Microsoft en 1991 llamado Visual Basic. En aquel momento conjugaron un diseñador visual de interfaces de una empresa externa con una versión del lenguaje Basic de Microsoft. El resultado fue una herramienta de programación visual que permitió que programadores no expertos pudieran hacer aplicaciones realmente útiles para Windows, algo que hasta entonces sólo estaba al alcance de gurús. Es más, visto con perspectiva, el ecosistema de Windows se enriqueció mucho con la creatividad de todas las personas que atrajo esta desaparición de barreras.
Es importante saber que Microsoft se plantea, al menos por ahora, que el Proyecto Siena va dirigido a usuarios de empresa para crear soluciones internas a la empresa o que sirvan para los clientes de esa empresa. Por lo que se sabe hasta el momento, la distribución de las apps creadas con Siena es asunto de quien las haya creado, no enlazan ni se apoyan en el Marketplace Windows Store de Microsoft.
Si quieres saber más, haz click en este enlace para acceder a una web de Microsoft (en inglés solamente) en la que te esperan todos los detalles técnicos, tutoriales y apps de ejemplo, así como la posibilidad de descargar el kit de desarrollo para empezar a crear tus apps. ¿Te animas a probar?
