A comienzos de año tenían cerca de 400.000 seguidores en Twitter y, al cerrar 2013, el canal @policia en esta red social de micro-blogging casi alcanza los 480.000 «followers». Unas cifras que ya querrían para sí muchas empresas. El grupo de Redes Sociales de la Policía Nacional es un ejemplo de cómo, frente a las limitaciones de un presupuesto exiguo, el talento y las ganas de hacer las cosas bien pueden obrar maravillas.
El canal @policia así como sus perfiles en Facebook, Tuenti o el canal de YouTube! están gestionado por un equipo de policías que coordina el especialista Carlos Fernández. Este grupo ha conseguido situarse nada menos que en segundo lugar tras el FBI como el cuerpo policial con más seguidores en Twitter. Lo que distingue a los policías españoles es que entablan conversaciones con los usuarios que contactan con ellos, no se limitan a usar Twitter como plataforma de difusión de información, que sí es lo que fundamentalmente hacen la mayoría de organismos policiales como el Federal Bureau of Investigations.
Una de las ventajas que destacan de Twitter y de las redes sociales en general es que acercan la Policía al ciudadano y facilitan que les llegue información que, seguramente, no recibirían si las personas que la envían tuvieran que acudir a una comisaría a contar que han visto algo sospechoso o que saben que en determinado lugar se trafica con drogas. Obviamente no todo lo que reciben por Twitter son datos 100% fiables, pero sí que están obteniendo, tras un exigente filtrado previo, mucha información que hasta entonces no les llegada con esa facilidad e inmediatez.
Un aspecto muy destacable de este grupo de Redes Sociales de la Policía Nacional integrado en el gabinete de prensa es que está formado por policías con diversos perfiles coordinados por un periodista especializado en comunicación corporativa y social media. Como expresa el mismo Carlos Fernández en declaraciones al Confidencial.com «Se trata de un proyecto de comunicación, no tecnológico: la tecnología es una herramienta y nuestro objetivo es concienciar, informar y atender al ciudadano. La gestión de este tipo de proyectos requiere profesionales, frente a otras instituciones que ponen a becarios al frente o a gente que sólo tiene conocimiento de lo online». La iniciativa ha ido tomando forma desde el año 2005 en el que Carlos Fernández inició su colaboración con el Cuerpo de Policía Nacional en la campaña de comunicación del, por entonces, nuevo DNI electrónico. Desde entonces ha ido a más y, con la llegada de Ignacio Cosidó como Director General de la Policía, esta unidad recibió más atención y se priorizó su labor.
El canal @policia emplea un estilo desenfadado y directo, muy alejado de lo que acostumbran a usar las instituciones oficiales. En esto también están innovando y a menudo difunden mensajes para concienciar a diversos colectivos sobre posibles situaciones peligrosas o ilegales en las que pudieran incurrir. Como era de esperar en las interacciones en redes sociales, en las que el lenguaje empleado es, a veces, provocador, también se producen incidentes.
Uno muy sonado tuvo lugar a finales de noviembre entre los Community Managers de MediaMarkt y de la Policía Nacional. El tweet inicial de @policia «Si eres cazador, los #perros son tus fieles aliados y grandes amigos. Cuídalos SIEMPRE. El maltrato de animales está PENADO #caza» tuvo una respuesta contundente desde @MediaMarkt_es «@policia Nos parece una idea brillante, ahora sólo falta cuidar que no se cace animales». La cosa fue subiendo de temperatura y se enzarzaron en comentarios descalificatorios que posteriormente se han eliminado. Y que dieron mucho que hablar en Twitter tanto a favor como en contra de los dos.
Casi por esas fechas Carlos Fernández mostraba los resultados positivos del trabajo de este grupo de la Policía Nacional. En lo que se calificó como una «Tweetredada» detuvieron a 350 sospechosos, recibieron 12.000 mails con información e incautaron alijos de droga. También han paralizado la difusión de vídeos de contenido sexual por Internet, han localizado a víctimas de un abusador sexual, tambíen han encontrado a una testigo de una agresión sexual que permitió detener al culpable, han detenido a fugitivos tras viralizar un vídeo de los más buscados o han intervenido en casos de phishing y fraudes online.
Como puedes ver, las armas de la Policía Nacional no sólo las llevan al cinto, sino que, de forma pionera en todo el mundo, también están en sus teclados y pantallas. Un uso brillante y eficaz de la tecnología, aunque a veces tengan sus más y sus menos.