Winamp dice adiós después de 15 años de vida. El legendario reproductor de música desaparecerá el 20 de diciembre de 2013 después de que AOL, la compañía propietaria, haya decidido eliminarlo del mapa. Se presentó al mundo como un reproductor con un alto grado de personalización, sólido y fiable, desarrollado para reproducir música en los formatos más dispares que podamos imaginar. Y aunque se trataba de una herramienta sencilla, fue durante muchos años el reproductor preferido para la gran mayoría de usuarios de Windows. También para los más expertos. Después del cierre definitivo, el reproductor seguirá estando disponible para aquellos que quieran usarlo, pero inevitablemente morirá poco a poco, puesto que el equipo que hasta ahora trabajaba en su desarrollo dejará de incorporarle mejoras y soluciones. Hoy queremos repasar su larga y nutrida trayectoria. ¿Te apuntas a la despedida?
Su nacimiento
Winamp nació como reproductor multimedia el 21 de abril de 1997 bajo la dirección de Justin Frankel, un hacker que a su vez contaba con un nutrido equipo de programadores dedicados al desarrollo del reproductor. Guardaba compatibilidad con el sistema operativo Windows de Microsoft y contaba con una distribución gratuita (hasta hoy todavía puedes descargarlo) a través de la compañía norteamericana Nullsoft. Su irrupción se produjo en el momento más idóneo, justo cuando se popularizó el formato de algunos archivos musicales con los que Winamp era compatible. Nos referimos a los MP1, MP2, MP3, MIDI y Mpeg-1. De este modo, el reproductor de Nullsoft se posicionó como una de las alternativas más sólidas. No hay que olvidar que en ese momento solo existían Windows Media Player y Real Player, reproductores pesados y difíciles de manejar para cualquier equipo al uso.
Sus ventajas
El triunfo de Winamp llegó porque era extremadamente ligero, pero también porque ofrecía a los usuarios un amplio abanico de opciones para la personalización a través de módulos para las listas de reproducción o el ecualizador, entre otras opciones. Una de las más importantes era la que permitía añadir una capa o skin personalizado, esto eso, una mano de pintura que nos permitía cambiar el aspecto siniestro inicial por otro más colorido y simpático. Por si esto fuera poco, Winamp ofrecía a los usuarios la posibilidad de pasar los temas de un disco a formato MP3 para guardarlos en tu ordenador y añadirlos a una lista de reproducción. Al pesar poco, consumía escasos recursos y no ralentizaba (a diferencia de otros) el funcionamiento global del ordenador. Se trataba, en definitiva, de una herramienta liviana, pero también se encumbraba como una de las más potentes del mercado. La última ventaja que debemos mencionar tiene que ver con el hecho de que se tratara de un reproductor gratuito. Todavía a estas horas puedes descargar Winamp sin pagar ni un solo euro (aunque exista una versión más completa de pago).
Crónica de una muerte anunciada
Lamentablemente, el éxito catapultó Winamp a manos de AOL. Los creadores de la herramienta vendieron Nullsoft a esta empresa-desastre. Como ocurrió con parte de los servicios que ya promocionaba, AOL quemó el éxito de este reproductor multimedia dejándolo a Spinner, otra compañía adquirida a posteriori. Los conflictos no se hicieron esperar, así que Winamp se vio inmerso en la más profunda de las decadencias. Nadie sabía cómo manejar su futuro, así que después del abandono del propio Frankel, el proyecto se hundió definitivamente paray Winamp pasó a formar parte de aquella gran serie de programas y servicios fantasma que triunfaron justo al inicio de la popularización de Internet. El lanzamiento del iPod en 2001, además, hizo que Winamp quedara sumido de nuevo en el abandono y perdiera el tren de la adaptación.
Con el anuncio oficial de la desaparición de Winamp, los usuarios ya no tendrán ocasión de seguir disfrutando de una herramienta de reproducción actualizada y potente. Y aunque su audiencia todavía está cifrada en más de 30 millones de usuarios, todo hace pensar que este es el adiós definitivo. Hay quien dice, sin embargo, que Microsoft podría estar interesada en hacerse con el reproductor.