Tras el escándalo por el espionaje de la NSA a líderes europeos, pinchazo en el móvil de Angela Merkel incluido, los EEUU parecen dispuestos a limpiar su imagen y tratar a sus aliados de manera más cariñosa. Formar a los servicios europeos de contraespionaje para que las llamadas de nuestros representantes estén mejor protegidos era una opción pero, en cambio, optarán por la elaboración de un acuerdo conjunto entre EEUU y la UE sobre privacidad.
Dicho acuerdo, que se plantea que esté listo para verano de 2014, tendría como objetivo proporcionar un marco que regule la cooperación entre los servicios policiales y la justicia de ambos lados del Atlántico para garantizar que se protejan los datos personales de los ciudadanos. De manera que EEUU podría seguir espiando a ciudadanos europeos pero, eso sí, con el conocimiento o el consentimiento de las autoridades locales. El comunicado no establece si será necesario que un juez autorice cualquier operación de este tipo en territorio de la UE o si será suficiente con que comunique sus actividades, lo que parece insuficiente.
El acuerdo bilateral se ha comunicado tras la reunión sobre justicia y asuntos internos llevada a cabo el pasado lunes 18 en Washington, en la que participaron por parte de EEUU el fiscal general, Eric H.Holder JR., y el Secretario en funciones de seguridad nacional, Rand Beers. Por parte de la UE estuvieron presentes Juozas Bernatoni, consejero de Justicia de la presidencia lituana; Viviane Reding, vicepresidente de Justicia, derechos fundamentales y ciudadanía; y Cecilia Malmstrí¶m, Comisionada para asuntos internos.
En el comunicado de prensa emitido con los resultados de la reunión se reconoce que las actividades de las agencias de seguridad norteamericanas en suelo europeo han perjudicado las relaciones entre ambas potencias. «Es de la máxima importancia resolver estos problemas restaurando la confianza y reforzando nuestra cooperación en materia de justicia y asuntos interiores», asegura el comunicado oficial acordado por ambas partes.
Entre los temas tratados, también se han incluido el de colaborar en casos de pederastia infantil en Internet, cooperación en seguridad y lucha contra el terrorismo, el extremismo violento, aumentar la cooperación en la lucha contra el crimen, cibercrimen y ciberseguridad, crímenes de odio y asuntos relacionados con emigración y movilidad, entre otros.
Este sería el primer paso hacia la recuperación de las relaciones entre EEUU y la UE, tocadas desde que se desveló que las agencias norteamericanas habían espiado a todos los niveles a sus aliados europeos. Aunque la respuesta europea ha sido discreta en el mejor de los casos, se teme que el clima de desconfianza pueda perjudicar las relaciones con algunos de estos países y, de rebote, dinamitar el acuerdo de libre comercio que Barack Obama impulsa desde hace meses y que comenzó a gestarse este mismo verano.
