Panasonic ya no fabricará más pantallas de plasma. La multinacional de origen japonés acaba de anunciar que dejará de apostar por estas tecnologías para seguir innovando en otros campos más productivos. A través de un comunicado oficial, la compañía ha anunciado que debe ajustarse a las necesidades del mercado y a su propia estrategia de crecimiento. Esto implica abandonar una apuesta que le había costado a Panasonic una inversión de miles de millones de dólares y que no le había reportado demasiados beneficios. Todo lo contrario. Y es que en los últimos dos ejercicios fiscales, la compañía viene arrastrando pérdidas de más de 15.000 millones de dólares. Que no es poco. La producción, que cesará a partir de diciembre de este mismo año 2013, implicará el cierre de las tres fábricas que hasta ahora estaban enteramente destinadas a la producción de paneles de plasma. Actualmente, Amagasaki P3 ya ha parado la fabricación, mientras que Amagasaki P5 se encuentra en fase de suspensión. La última fábrica, Amagasaki P4, permanecerá en funcionamiento hasta finales de marzo de 2014, justo cuando el año fiscal japonés llega a su fin.
Una de las principales causas por las que Panasonic ha tenido que parar la producción reside en el auge de las pantallas LCD. En un principio, la firma trabajaba en el negocio de las pantallas de plasma para dar salida a una necesidad latente en el mercado: la fabricación de pantallas de grandes dimensiones. No hay que perder de vista que las pantallas LCD fueron históricamente más adecuadas para la fabricación de televisores medianos o pequeños. Los paneles de plasma ofrecían imágenes más nítidas y claras a la hora de emitir movimientos rápidos, pero parece que los usuarios prefirieron el cristal líquido y sus imágenes más brillantes. El rápido avance de la tecnología LCD, ahora aplicable ya a grandes pantallas, y la reducción en los costes de fabricación han determinado claramente la caída del interés en las pantallas de plasma. El descenso en picado de los precios y la quiebra de Lehman Brothers aceleraron el proceso, así que desde 2008 Panasonic anda haciendo malabarismos para cerrar sus cuentas con un balance mínimamente positivo.
Es cierto que en un principio, la excelente calidad de las pantallas de plasma de Panasonic fue una de las razones del éxito de la compañía. No obstante, los enormes avances de la tecnología LCD han repercutido seriamente en la demanda, de modo que a Panasonic no le ha quedado otra que tomar la decisión de parar la producción.
Pero Panasonic no se resiste a innovar. La compañía ha anunciado a través de un comunicado oficial que trabajará duro para desarrollar nuevas tecnologías que le permitan seguir siendo líder en este y en otros sectores. Por lo que respecta a la comercialización de dichos televisores de plasma, la firma planea finalizar las ventas, tanto para uso final como comercial, el próximo 31 de marzo de 2014. No obstante, es muy posible que los equipos se sigan vendiendo hasta fin de existencias.
Dejará las pantallas inferiores a 65″. El resto de pantallas de plasma seguira en produccion al menos hasta 2015. 65″ 85″ y 103″ seguiran comercializándose como hasta ahora.
De las grandes la que si desaparece es la 150″.
Creo que es sensacionalista el titular pues no se adapta del todo a la verdad.