Blackberry está en venta desde hace algunos meses. No es ningún secreto. Su situación financiera no es demasiado buena debido a la importante caída de ventas de su terminales y ha tenido que despedir bastantes empleados recientemente. La empresa ha perdido gran cantidad de su cuota de mercado, que ha ido a parar a dispositivos con sistemas operativos Android y iOS, e incluso Windows Phone. Además, sus modelos de smartphone más recientes, como el Z10, con el que esperaba recuperar cuota de mercado, no han tenido el éxito esperado. Los rumores y especulaciones sobre qué compañía la comprará son constantes, y que la empresa ha recibido ofertas en firme por parte de terceros es de dominio público. Incluso se llegó a afirmar que la había adquirido FairFax Holdings.
En efecto, Blackberry recibió una oferta de compra en firme de FairFax, pero dado que las negociaciones para su venta a este holding aún no se han cerrado, otras compañías o consorcios pueden hacer sus ofertas. Y hay varias empresas que ya han mostrado interés por adquirirla. Pero también particulares, como el antiguo CEO de Apple, John Sculley, que se está planteando comprarla. Al menos eso es lo que afirma el periódico canadiense The Globe and Mail.
Sculley, conocido por ser el CEO que consiguió que despidieran de Apple a Steve Jobs en los años 80 del siglo pasado, se habría interesado en hacerse con la empresa de comunicaciones conjuntamente con varios socios canadienses. Ha dicho que no puede hacer declaraciones al respecto, aunque sí ha manifestado que lleva utilizando Blackberry desde hace mucho tiempo y es un gran seguidor suyo.
En concreto, en una entrevista concedida ayer miércoles, Sculley manifestó lo siguiente: «Sólo diré que creo que hay mucho valor de futuro en Blackberry, pero sin gente con experiencia en la dirección de este tipo de negocio, y sin un plan estratégico, resultaría muy complicado gestionarla. Quien lo compre debería tener un plan estratégico que resulte creíble y pueda dar la impresión de tener éxito. También necesitarían contar con un equipo de gente experimentada que fuese capaz de llevar a cabo dicho plan».
Durante su periodo al frente de Apple, la compañía alcanzo un buen ritmo de crecimiento, aunque este hecho ha quedado oculto tras los frecuentes y duros encontronazos de Sculley con Steve Jobs. A raiz de los mismos, el consejo de dirección decidió despedir a Jobs después de que se diesen unas discrepancias muy importantes en cuanto a la estrategia que debía seguir la compañía. No obstante, pasados unos años, Jobs regresó a Apple y lanzó varios productos que revolucionarían no sólo la compañía, sino también el mundo de la tecnología, entre los que están el iPod, el iPad y el iPhone.