Nokia Lumia 1020, lo hemos probado

Es el móvil de referencia de la firma Nokia para este año. Un teléfono táctil que funciona con el sistema operativo Windows Phone 8 y presume de integrar la cámara más avanzada del mercado. Un capturador de imagen con una resolución de, nada más y nada menos, 41 megapí­xeles. Disponible en blanco, amarillo y negro, cuenta con una pantalla AMOLED de 4,5 pulgadas y todo tipo de elementos y aplicaciones para que su propietario pueda utilizar su móvil no sólo para sacar fotografí­as y grabar ví­deo, sino también para realizar las tareas con las que se utiliza habitualmente un smartphone. Pero dado su aspecto y prestaciones en lo relativo a la imagen, resulta muy sencillo olvidarse de que nos encontramos ante un teléfono móvil y pensar que se trata de una cámara compacta impresionante que se acompaña de todas las ventajas de los móviles de última generación. Llegó a las estanterí­as de las tiendas en España el 4 de octubre de 2013 con un precio libre de 700 euros.

Primeras impresiones

Si lo miramos por el lado de la pantalla, el Lumia 1020 parece un teléfono móvil convencional. Tiene una pantalla de bastante buena calidad, que responde bien a los toques, dotada de un cristal Gorilla Glass 3, muy resistente a marcas y arañazos, lo que hace que puedas transportarlo, por ejemplo, en un bolso o mochila con otros objetos y no tengas que preocuparte por si las llaves de casa lo rayan o golpean. Es bastante resistente en este aspecto. En la esquina superior derecha de la pantalla frontal se aprecia el objetivo de su cámara frontal, de 1,2 megapí­xeles. Esta, por tanto, cuenta con la resolución convencional presente en la actualidad en las cámaras de este tipo. Hasta aquí­, nada en el aspecto del móvil que nos haga sospechar que nos encontramos ante un dispositivo que va un paso más allá de los smartphones en cuanto a imagen.

La cosa cambia cuando se da la vuelta al móvil. Si se voltea de forma vertical, enseguida dan ganas de girarlo y ponerlo en horizontal, como si se tratase de una cámara de fotos y no de un smartphone ¿El motivo? La presencia, en la parte superior central de la carcasa, de un cí­rculo de color negro en el que se encuentran tanto el objetivo como el flash y la luz de enfoque de la cámara trasera del Lumia 1020. Es también uno de los factores que casi hace olvidar que lo que tienes entre manos es un teléfono y no una cámara. El tacto de su carcasa es muy suave y agradable, y el tamaño del móvil es muy cómodo para poder manejarlo como una sola mano.

En cuanto a su rendimiento, podemos apreciar que, por un lado, la respuesta de la pantalla a los toques es muy buena, y el funcionamiento del móvil es muy fluido. Las apps se abren con ligereza y no hay sensación de retardo al utilizar ninguna de las aplicaciones. Todo gracias a la potencia que le proporciona su procesador, un Snapdragon S4 de Qualcomm de doble núcleo, que funciona a la velocidad de 1,5 GHz. Éste, en combinación con los 2 Gb de memoria RAM integrados, se encarga de que todo funcione con fluidez.

Nokia Pro Cam: saca todo el jugo a la cámara

Llega la hora de centrarnos en lo que de verdad hace que este teléfono destaque con respecto a los demás: su cámara principal, dotada de la segunda generación de sensores de 41 megapí­xeles, una cifra realmente impresionante y que puede parecer increí­ble a primera vista. Eso si, hay que tener en cuenta que la resolución efectiva de las imágenes dependerá de la relación de aspecto con la que se desee tomar la instantánea. Por defecto, la cámara utilizará el modo 16:9, lo que hará que las imágenes tomadas a máxima resolución tengan 34 Megapí­xeles. Si se decide cambiar la relación y se opta por la 4:3, la resolución mayor obtenida en las fotos será de 38 megapí­xeles.

Es muy potente, pero claro, la potencia sin control no es nada. Y el Lumia 1020 lleva muchos «elementos y funciones de control». Por ejemplo, la llamada Dual Capture, que permite la toma simultánea de  de una fotografí­a en alta resolución, así­ como otra con cinco megapí­xeles, pensada para compartirla en redes sociales con más facilidad. O el estabilizador óptico de imagen, que facilita la captación de imágenes incluso aunque haya poca luz.

Cuentas con varias formas (y apps) para activar la cámara. La más sencilla, que la abrirá en el modo Nokia Pro Cam, consiste en pulsar su botón de activación, situado en la parte inferior del lateral derecho de la carcasa. En unos segundos está lista para funcionar, con varias opciones de ajuste de la imagen situadas en en una zona alargada en uno de los laterales de la pantalla. En ella tienes acceso con un sólo toque en el icono correspondiente, a la activación del flash, al ajuste de balance de blancos, al del nivel de ISO, a la selección de enfoque automático y manual, al ajuste de la apertura y a la compensación de la exposición. La mayorí­a cuentan también con la opción de ajuste automático, así­ que si no eres un experto en fotografí­a tampoco tendrás que preocuparte mucho.

No obstante, para sacar todo el jugo a la cámara del Lumia 1020 lo mejor es experimentar con las posibilidades de ajuste que te ofrece. Y realmente, los ajustes de este móvil en este campo, que pueden apreciarse nada más seleccionarse, no sólo se aplican con facilidad y rapidez, sino que un cambio mí­nimo en uno de ellas puede mejorar notablemente el resultado de las fotografí­as.

Como hemos mencionado, el móvil viene configurado para sacar dos fotografí­as, una de máxima resolución y otra de menor (cinco megapí­xeles). Si sólo quieres sacar una de ellas (generalmente la de menor tamaño, por aquello de ahorrar espacio), basta con seleccionar la opción correspondiente en la configuración de la cámara fotográfica. Además, las fotografí­as se toman con la relación de aspecto 16:9, aunque puedes modificarlo después y cambiarlo por un 4:3, un 3:2 o un 1:1. También puedes girar la foto. Una vez efectuados los cambios que desees, puedes guardarlo y compartirlo.

Para activar el modo ví­deo de la cámara sólo hay que dar un toque en un icono en la pantalla. A la hora de grabar también se puede activar o desactivar la luz de enfoque, ajustar el balance de blancos o el enfoque. En ambos casos, aplicar zoom a la imagen es tan sencillo como separar o acercar dos dedos en la zona de la pantalla que quieras que se vea más cerca o más lejos. Pero también se puede aplicar zoom real a una foto ya tomada para seleccionar una zona concreta de la foto y guardar un primer plano de la misma. Y todo sin apenas pérdida de calidad.

A la hora de grabar ví­deo llama la atención también su estabilizador de imagen. Hemos hecho las pruebas desde el dí­a mismo de la presentación del Lumia 1020 en Londres y los resultados son excelentes. Tanto a bordo de un barco como del avión quisimos ver qué tal se portaba y las escenas no tienen apenas balanceo. Y, por supuesto, con la alta calidad que da la definición HD a 1080p.

Fotografí­a más sencilla

Si este modo de cámara te parece un poco complicado, se puede abrir en modo «sencillo», para lo que basta un toque en el icono en el cí­rculo que rodea dos flechas de la esquina inferior izquierda de la cámara y otro en el icono Cámara. En ese momento, las opciones disponibles cambiarán, y en pantalla sólo se mostrarán los iconos de activación del flash, del ví­deo y del cambio entre cámara frontal y trasera. Los ajustes, configurados en modo automático por defecto, son accesibles a través del menú configuración de foto, oculto bajo el icono de puntos suspensivos. Las opciones disponibles para las escenas, el balance de blancos, o el nivel de ISO son mucho más sencillas de utilizar y ajustar, puesto que en muchos casos las opciones a elegir indican periodos del dí­a o de la noche, o situaciones en las que conviene seleccionar uno u otro modo de escena: primer plano, nocturno, deporte, etc. Al igual que sucede en el modo Pro, el ví­deo también cuenta con sus propios ajustes.

Pero aún queda un tercer modo: el denominado Nokia Smart Cam. Con él activado, sólo tienes que sacar una foto de la zona que quieras tomar. La cámara sacará entonces varias fotografí­as de la escena elegida y después, si está activada la opción de revisión, mostrará la mejor tomada, así­ como otras elegidas para efectuar varios ajustes: crear una fotografí­a de acción con los elementos de la imagen que estén en movimiento, enfocar imágenes en movimiento, cambiar los rostros que haya en la foto o eliminar los objetos en movimiento.

El Lumia 1020 también integra las apps Nokia Cinemagraph, con la que se pueden crear animaciones a partir de fotografí­as; y Panorámica, que como su propio nombre indica sirve para sacar fotos panorámicas. Esta última destaca especialmente por su sencillez de manejo, y la exactitud con la que la cámara monta las fotografí­as, proceso en el que no tarda apenas.

Apps incluidas

Después de jugar con la cámara y todas las posibilidades que ofrece, que sin duda harán las delicias de cualquier aficionado a la fotografí­a, llega el momento de echar un vistazo a las apps incluidas. Entre todas ellas destacan, sin duda, las aplicaciones de Nokia HERE Maps y HERE Drive+. La primera te permite localizar lugares destacados ubicados cerca de tu posición. La segunda cuenta con todo lo necesario para ofrecerte instrucciones de navegación paso a paso mientras conduces. Ambos sistemas de mapas son de una calidad excelente, y su manejo es muy sencillo e intuitivo. Opcionalmente, se puede descargar de forma gratuita de la tienda de apps de Nokia la app HERE Transit, que cuenta con información de transporte público, así­ como de distancias a pie en las de 700 ciudades y 50 paí­ses. Sin duda, muy útil para urbanitas de todo el planeta.

El Lumia 1020 cuenta también con la app Nokia Music, con la que se puede reproducir música gratuita en streaming. Pero, sin duda, la estrella de las apps incluidas, sobre todo para los que utilicen el smartphone como un complemento de su ordenador y necesiten trabajar con documentos y hojas de cálculo en movilidad, es sin duda la versión de Microsoft Office para smartphones con Windows Phone 8. Compuesta por Excel, Word, PowerPoint y OneNote, te sacará de más de un apuro en muchas ocasiones. Aparte de esto, incluye las aplicaciones tí­picas de productividad, así­ como le paquete de opciones y funciones de control parental Rincón infantil, pensado para limitar el acceso de los menores a apps y elementos no adecuados para ellos. También hay que destacar los 7 Gb de espacio de almacenamiento gratuito con los que los usuarios del Lumia 1020 cuentan en SkyDrive, perfecto para hacer copias de seguridad y almacenar las fotografí­as tomadas con su potente cámara.

Conclusiones

Lo más destacable del Lumia 1020 es su cámara, sin ninguna duda. No sólo por su potencia y su facilidad de manejo, sino por todas las opciones de configuración de imagen con las que cuenta, dignas de una cámara digital de cierto nivel. Las fotografí­as obtenidas con ella son de buena calidad, a lo que contribuyen también su zoom real de alta definición y sus seis lentes Carl Zeiss. Por ponerle un pero, la velocidad con la que la cámara saca las fotografí­as es algo más lenta que la que se puede alcanzar con una cámara de fotos digital, aunque no demasiado.

No obstante, el resto de funciones del teléfono no se quedan atrás, y sus propietarios podrán disfrutar de un funcionamiento muy fluido y ligero, así­ como de la gran cantidad de apps integradas. Y gracias a la baterí­a del móvil, de 2.000 mAh, cuenta con una nada desdeñable autonomí­a, que puede alcanzar los 16 dí­as en reposo, superar las 13 horas de conversación y las 6 en modo de navegación continua. El modelo que saldrá libre a la venta dispone de 32 Gb, aunque Telefónica ya ha anunciado que comercializará un modelo exclusivo con 64 Gb.

Por otro lado, conviene señalar que Nokia ha lanzado diversos accesorios para el Lumia 1020, entre los que destaca una especie de funda que se puede adquirir por separado y que lo que hace en realidad añade grip a la cámara, con un orificio para la zona en la que se encuentra el flash, la luz de enfoque y el objetivo. Gracias a ella, el smartphone no sólo gana más aspecto de cámara, sino también su comodidad. Gracias a ella, se puede agarrar el smartphone cuando se está usando como una cámara como un modelo compacto convencional. Además, cuenta con una baterí­a adicional y un puerto miniUSB, con lo que se puede recargar el móvil y la baterí­a de la cámara sin necesidad de retirarla del dispositivo.

En definitiva, estamos ante un smartphone con una cámara tan potente que en muchos casos se nos puede olvidar que también sirve para hacer y recibir llamadas, así­ como conectarse a Internet, utilizarlo como reproductor de audio y ví­deo o realizar todo tipo de tareas gracias a las aplicaciones que integra.

Ficha técnica