Un poco raro, muy bonito y aparentemente muy práctico. Sony ha vuelto a enseñarnos el Sony VAIO Fit Multiflip, un modelo híbrido que pretende ser Ultrabook, tableta y reproductor en un sólo aparato y además seguir siendo bonito. Los modelos van a ser muy configurables, en función de las necesidades del usuario, pero se mantiene el mismo diseño y acabados en todos los modelos.
Si lo miramos de perfil ya sabemos que hay algo raro. Ese pliegue central sobra. O por lo menos sobraría en un equipo convencional. Pero esa es la idea que se le ha ocurrido a Sony para que la pantalla de vueltas sobre si misma para convertirse en una cosa u otra según nos apetezca. En este vídeo se despejan las dudas que aún puedan quedar sobre el diseño.
Así que tenemos un equipo que es varias cosas a la vez. Además, han conseguido no dejarlo nada feo, con un acabado en aluminio cepillado propio de los modelos de alta gama. Por detrás, a pesar de tener que integrar esa bisagra central, no ha quedado nada mal.
Pero hay pocos usuarios que se decidan por un equipo porque sea bonito, así que hay que echar un ojo a las características técnicas. El modelo se va a vender en tres variantes: 13, 14, y 15 pulgadas. Todas las pantallas tienen resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles) y evidentemente todas son táctiles. Cuenta también con un stylus que ayuda a manejar la pantalla con más precisión.
Los procesadores dependen del modelo que elijamos, y pueden ser Intel Core i5 o i7. El tamaño del almacenamiento es otro de los factores que dependen de la versión, pero se confía a unidades SSD. Esta elección no es casual, y es que un disco duro tradicional es siempre más grande y pesado, características que no hubieran bien en un modelo como este, con un peso de apenas 1,3 kilos.
Puestos a ponerle lo mejor, Sony ha incluído varios puertos USB 3.0 y un micro HDMI. También encontramos una webcam en la parte superior de la pantalla, de forma que se puede usar tanto cuando trabajamos con el equipo como un ordenador como cuando lo hacemos en forma de tableta.
Sony no ha dejado de presumir de las pantallas que incorpora el equipo. Son paneles IPS que incorporan una tecnología propia, a la que han llamado Triluminos. Se supone que permite mantener un brillo alto de la pantalla sin hacer demasiado daño al rendimiento de la batería. Y es que es un equipo con vocación de movilidad, no pensado para estar todo el día en casa, sino también en la calle y otros ambientes con una iluminación diferente. Por lo que hemos podido probar, el sistema no funciona nada mal.
Por el momento no sabemos el precio concreto que tendrá cada uno de los modelos, pero si que oscilarán entre los 1.000 y los 1.200 euros dependiendo de la configuración que elijamos. Lo que si nos han dicho es cuando podremos verlos en las tiendas españolas: el próximo mes de noviembre.