Telefónica acaba de dar un paso de gigante para hacerse con el liderazgo de la telefonía móvil en Alemania. La compañía española ha anunciado un acuerdo para comprar E-Plus, la filial de la multinacional KPN. Esta filial es el tercer operador en la actualidad en el país germano, y Telefónica pagará una cantidad que se ha cifrado en torno a los 8.100 millones de euros para completar la operación. No obstante, el acuerdo todavía está supeditado a que las autoridades de la competencia aprueben el acuerdo. En caso de que el fallo no fuera favorable, la compañía española debería indemnizar a KPN.
Sin duda, estamos ante un paso estratégico que reforzará mucho la presencia de Telefónica en Alemania y Europa. y que la convertirán en la segunda operadora a nivel de clientes e ingresos en el viejo continente. Para llegar a cabo este acuerdo, la compañía española tendrá que realizar una operación que se ha cifrado en 8.100 millones de euros. Esta operación se divide en una cantidad fija de 5.000 millones de euros que se pagarán a KPN, más la cesión de un 17,6% de la filial de Telefónica en Alemania. Esta participación se ha cifrado en 3.100 millones de euros, aunque se trata de una valoración bastante optimista teniendo en cuenta que el valor actual en Bolsa de esta filial es de 6.200 millones de euros.
El acuerdo también contempla que KPN se compromete a no vender las acciones que reciba de Telefónica por el periodo de seis meses. E-Plus es el tercer operador de telefonía móvil en Alemania, con un 18% de la cuota de mercado y unos ingresos el año pasado de 3.400 millones de euros. Mientras tanto, la cuota de la filial del grupo español en Alemania O2 es del 15%. De esta forma, en el caso de que el acuerdo se apruebe Telefónica alcanzaría la primera posición del mercado móvil del país teutón con una cuota acumulada del 33%, por encima de sus rivales Vodafone con un 29% de cuota y Deutsche Telekom con un 28% de cuota. El paso que pretende dar la compañía española alteraría notablemente el panorama de este mercado y el equilibrio entre las empresas, por lo que es posible que las autoridades de la competencia tarden unos meses en dar su visto bueno.
En caso de que no se produjera este punto, Teléfonica debería indemnizar a la filial alemana de KPN. Por otro lado, el grupo español de telecomunicaciones espera mantener su objetivo de rebajar su deuda a finales de año, a pesar del desembolso que supone esta compra. Y es que la compañía espera aprovecharse de las sinergias que se crearán al fundirse las dos filiales y de su aumento de ingresos en el mercado. De hecho, uno de los motivos que le ha llevado a Telefónica a decidirse por esta operación ha sido el hecho de que la penetración de los smartphones en el país alemán era de tan solo el 25%, frente a su más de 50% de cuota en España. Las tarifas de datos son ahora mismo uno de los negocios más rentables de este segmento.
