La fórmula ha funcionado. Hace cerca de dos semanas, la sala barcelonesa Cinemes Girona sacó una tarifa plana anual que permitirá a sus abonados, por el módico precio de 30 euros, disfrutar de toda la cartelera, excepto retransmisiones de óperas y festivales. El éxito ha sido espectacular, y en cuatro días han logrado vender 3.581 abonos, lo que les permitirá además, según informa Europa Press, digitalizar finalmente una de las tres salas con las que cuentan. Reforma que contaba con 60.000 euros de presupuesto, cubierto sobradamente por la venta de los abonos.
Aunque inicialmente tenía prevista la emisión de sólo 1.000 abonos entre el 10 y el 14 de julio, las peticiones se vieron rápidamente desbordadas, triplicando la cifra estipulada. Según la sala, todavía después de la fecha límite se han seguido recibiendo peticiones de espectadores interesados en obtener un abono. En un futuro próximo, la sala ha anunciado que podría sacar otro abono por un precio de 80 euros, aunque sin especificar todavía los servicios incluidos en la misma.
Cinemes Girona es una sala que apuesta por el cine independiente y que, entre otras cosas, lanzó su tarifa plana con el objetivo de darle un nuevo impulso a este negocio, que cada vez cuenta con menos público, especialmente después de que se anunciara una la subida del IVA, del 8% al 21% se notará en el precio de las entradas. Además, uno de los problemas que tenían, y que ahora podrán solucionar, es el de la digitalización. Dado que la mayor parte de las películas están en formato digital, una de las prioridades que tenían era la de poder instalar esta tecnología por sus propios medios, para seguir ofreciendo a su público cine independiente de calidad. Tal y como ellos mismos explicaban a Europa Press, hay empresas que ofrecen la posibilidad de digitalizar la sala a cambio de «influir» en la futura programación. Algo a lo que no querían tener que llegar.
Cinemes Girona lleva más de 25 años de actividad en pleno centro de Barcelona, en el barrio de Gracia, sufriendo una completa remodelación de su espacio en 2010. Desde entonces cuenta con capacidad para un total de 600 espectadores en sus tres salas. A partir de ese momento se decantan por una programación centrada en el cine independiente tanto europeo como internacional, pero con una interesante diversificación. Se puede ver en la proyección de óperas y conciertos, festivales y exhibiciones privadas, proyecciones de Phenomena, cine en catalán (incluso doblado y subtitulado en este idioma), emisión en directo de partidos de la final de la Champions, servicio de catering o coffee break, etc. Entre otras interesantes propuestas que han lanzado al público barcelonés está el de presentar dos días del espectador, en lugar de uno, a 6,50 euros la entrada, y la presentación de una oferta especial para socios, para disfrutar de la cartelera por 5,50 euros la entrada.
En cualquier caso, con esta última iniciativa, su política de tratar siempre de ofrecer al público un cine de calidad a precios razonables, queda absolutamente constatada. ¿Veremos cundir el ejemplo en otros lugares?
