SGAE

La SGAE sigue estando en el punto de mira, esta vez a causa de una escisión en su propio seno. Una serie de autores, por ahora anónimos, han hecho circular un manifiesto en el que hacen público su descontento con el camino que la entidad está tomando, y anuncian la próxima creación de una nueva sociedad de autores: Autoralia.

El manifiesto alerta sobre el temor de muchos autores a ver su «único patrimonio» desvanecerse en manos de los acreedores de la SGAE si esta va a la quiebra. Esa es una de las principales razones alegadas para crear una nueva sociedad de autores, y señalan que la darán de alta en los próximos dí­as. Aprovechan para emplazar a los autores interesados en formar parte de esta nueva entidad, a dirigirse a ellos por medio de la dirección de correo [email protected].

La SGAE representa los intereses de autores y editores. Sin embargo, a pesar de que los autores de música representan el 82% de los ingresos de la sociedad, el peso de su voz dentro de la entidad refleja este aporte. Denuncian el control de la Junta Directiva por el Colegio Profesional (refiriéndose al Colegio de Editores que representa a los grandes sellos musicales y audiovisuales, encabezados por Warner y Sony), una especie de «poder en la sombra» no mediático, pero real, tal y como cita el manifiesto: «Podemos presuponer y suponer que las declaraciones y silencios de algunos Consejeros, el ejercicio de poder no disimulado de otros, y el veto de los mismos a una solución natural a la crisis financiera y social abierta por esta Junta Directiva está siendo controlada, siempre supuestamente, por aquel Colegio Profesional que jamás es mencionado ni expuesto en medio alguno y que, sin embargo, ostenta el poder de manera obvia y confesada en público». Sin embargo, advierten de que no pueden probar de momento nada de esto, puesto que se les ha «negado el acceso a la información requerida al respecto».

teddybautistajubilado

En julio de 2011, la Operación Saga acabó con el descabezamiento de Teddy Bautista, entonces presidente de la entidad. La Guardia Civil inició un registro dentro de la sede de la SGAE a raí­z de la cual se descubrió toda una trama de desví­o de fondos y apropiación indebida dentro de la entidad que gestionaba. Desde entonces, la Sociedad General de Autores y Editores no ha cesado en su descenso en picado. Su afán recaudador la convirtió en una entidad altamente impopular, incluso entre los propios socios.

Tras estar en la picota a causa de los procesos judiciales abiertos contra su cúpula, se intentó lavar la imagen con un proceso de renovación «transparente» y la convocatoria de elecciones. Atón Reixa, ex lí­der de Os Resentidos, se convirtió así­ hace un año en su nuevo dirigente. Eso no ha evitado ver atacada su gestión internamente. Los irregulares procesos de reparto de beneficios, el mayor peso decisivo de los editores por encima de los autores y la descapitalización de su red de teatros, Arteria, la están destruyendo desde dentro.

 

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