En el mundo de la tecnología todo cambia de un día para otro, hasta las cámaras réflex. Las DSLR pueden parecer un objeto inamovible, que dura mucho más que un móvil o una tableta, pero lo cierto es que hasta estos iconos de la fotografía se renuevan e incorporan cada vez nuevas funciones. A día de hoy, la principal competencia para las cámaras de fotos son los teléfonos móviles, por eso, hasta las más mayores del segmento tienen que ponerse a la altura.
La clave de la batalla entre cámaras y móviles es la conectividad, por eso esta nueva Canon 70D lleva el símbolo de WiFi estampado en la caja. Si preferimos un móvil para tomar algunas fotos es porque podemos compartirlas más deprisa que con una cámara tradicional. Con una conexión WiFi en una réflex, la historia cambia. No es la primera cámara de alto nivel que integra esta conexión, pero si de las primeras que han entendido que el WiFi tiene que servir para algo más que para pasar las fotos al ordenador sin cables.
Con la aplicación para móviles EOS Remote, podemos vincular el teléfono con la cámara. De esta manera, el móvil sirve como pantalla auxiliar para grabar vídeo o tomar una foto, podemos cambiar los parámetros de la cámara, o lo que es más interesante, podemos compartir al momento con el móvil la foto que acabamos de tomar con la cámara.
Y no cualquier foto claro, sino una que probablemente jamás hubiéramos podido tomar con la cámara de un móvil. La Canon 70D cuenta con un sensor CMOS APS-C de 20,2 megapíxeles. De adecentar la imagen se ocupa un procesador DIGIC 5+, el mismo que encontramos en las cámaras de más alta gama de la marca japonesa, como la EOS 5D mark III o la EOS 1D.
Mención aparte merece el sistema de enfoque automático que se ha incluido en la cámara. En principio se trata de una disposición de 19 puntos en cruz, nada fuera de lo normal. La novedad la encontramos en el sistema Dual Pixel CMOS AF, que permite el seguimiento del sujeto enfocado en movimiento con gran velocidad, incluso si estamos utilizando la pantalla para enfocar en lugar del visor.
Es especialmente práctico en la grabación de vídeo, otro de los puntos más cuidados de la Canon EOS 70D. GRaba en resolución Full HD (1.920 x 720 píxeles) a 30 cuadros por segundo. Si bajamos un poco la calidad hasta los 720p la velocidad de toma puede llegar a los 60 fps, con la nitidez y los interesantes efectos que esto permite.
Para ver lo que fotografiamos y manejar los controles, la cámara cuenta con una pantalla móvil de tres pulgadas de diagonal y más de un millón de píxeles. Es táctil, como mandan los tiempos, y reconoce gestos como acercar y alejar con dos dedos.
La Canon EOS 70D es un paso intermedio entre el aficionado entusiasta y el fotógrafo profesional. Va a llegar a las tiendas a mediados del mes de agosto, con un precio de 1.100 euros sólo para el cuerpo. Probablemente la marca o los distribuidores ofrecerán algún tipo de pack que incluya una o varias lentes.