elev-8

Si hace unos años los coches y los aviones eran los objetos más codiciados por los aficionados al radiocontrol, ahora son los robots voladores quienes atraen todas las miradas. Especialmente los llamados cuadricópteros, con cuatro rotores fijos, al estilo de los que usan las fuerzas de seguridad y los estudios de cine. No todo el mundo dispone del dinero necesario para poder comprar un Parrot AR Drone ni un Arduino. Sin embargo, existen otras alternativas para los más mañosos. Es posible encontrar en Internet diversos kits de montaje de robots programables, incluyendo cuadricópteros.

Uno de los más populares es el ELEV-8 de la compañí­a estadounidense Parallax. Es una plataforma robótica voladora propulsada por cuatro rotores. Integra una placa base de HoverFly, que es suministra sus propios modelos a la policí­a y a las fuerzas de seguridad, pero también los vende a los estudios de cine para los rodajes. Además cuenta con un procesador Propeller de varios núcleos, que se ocupa de controlar electrónicamente la estabilización del cuadricóptero. Es lo suficientemente grande como para poder volar en exteriores y se le pueden añadir diversos accesorios, como puede ser una cámara. En realidad, puede transportar una carga de hasta un kilo.

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Parallax comercializa el kit de montaje ELEV-8 en su sitio web a un precio de 600 dólares (unos 460 euros). Incluye todas las piezas necesarias para volar, excepto el equipo de radiocontrol y la baterí­a. El fabricante recomienda uno de seis canales. Una vez montado, mide 467 milí­metros de centro de motor a centro de motor por 514 milí­metros, y el cuerpo principal es de 177 por 177 milí­metros. El cuerpo está abierto por debajo para poder poner una cámara opcional, y ofrece muchas posibilidades de personalización. La estructura del marco es modular para facilitar las reparaciones. Todo el software es de código abierto, y los ficheros de diseño están disponibles en lí­nea.

El kit de montaje ELEV-8 no es apto para principiantes. No es fácil de volar; requiere una cierta experiencia con aeronaves radiocontroladas. Y es que, para controlar el movimiento del cuadricóptero hace falta variar la velocidad de cada rotor para cambiar el impulso y el torque producido por cada uno. Aparte, para saber montarlo hacen falta unas ciertas habilidades mecánicas. Según el fabricante, hay que destinar ocho horas para montarlo. Una vez montado, pesa poco más de un kilo (sin contar la baterí­a). Frente a otros kits de origen asiático, el de Parallax tiene la ventaja del servicio de asistencia técnica, tanto telefónica como a través de un foro en Internet. Además, en el sitio web hay abundante documentación disponible, incluyendo manuales, esquemas y ví­deos. La compañí­a lleva vendidas 500 unidades del ELEV-8, las últimas 350 durante el año pasado. Parallax ya ha completado un nuevo prototipo de cuadricóptero mucho más grande, capaz de transportar una carga de 6,8 kilos.

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