Hoy en día, coexisten cuatro pantallas en muchos hogares de nuestro país: el televisor, el ordenador, el smartphone y la tableta. Todos estos dispositivos tienen capacidades de red, pueden acceder a Internet y comunicarse con otros que haya en la casa. De momento, esta coexistencia se va a mantener. El consumidor digital va a seguir interactuando con esas cuatro pantallas. Los televisores conectados inteligentes no faltan en los catálogos de ningún fabricante. Las marcas los renuevan cada temporada para añadir nuevas funciones y para simplificar la interfaz de usuario. Las nuevas teles son personalizables; en la mayoría de los casos, cada uno de los habitantes de la casa puede organizarlos según sus preferencias.
Estos televisores conectados permiten disfrutar de una amplia variedad de contenidos, que ya no se limitan a los programas de televisión. Sirven para navegar por Internet, reproducir en streaming contenidos multimedia desde ordenadores, tabletas y smartphones, acceder a servicios de música y de vídeo, a canales de televisión a la carta y a películas. A través de ellos, es posible consultar el correo electrónico, publicar una entrada en la cuenta de las redes sociales e incluso realizar videoconferencias. Por eso no es de extrañar que los consumidores los demanden. A finales de este año 2013, en el 35 de los hogares españoles habrá un televisor conectado, como mínimo, según la firma de investigación de mercados GFK.
Es una de las conclusiones de evento sobre Mercado y Consumidor Digital, la Vida en la Pantalla, organizado por GFK. Además, la compañía ofrece datos concretos sobre las compras en España: 2,7 millones de televisores Smart TV vendidos durante 2013. Sus previsiones también apuntan que durante los próximos cinco años, la convivencia de las cuatro pantallas va a permanecer. En su conjunto, para finales de este ejercicio, en nuestro país, se habrán colocado 19 millones de dispositivos con capacidad de acceder a Internet, entre televisores conectados, tabletas, ordenadores y smartphones. Y, a lo largo de los próximos años, las estimaciones vaticinan 100 millones de unidades vendidas en conjunto.
Esas cuatro pantallas conectadas representan un alto potencial para la distribución de contenidos digitales, especialmente de servicios de vídeo bajo demanda. El usuario va a poder disfrutar de los contenidos dónde y cuándo quiera, de una forma personalizada. Por su parte, este entorno de consumo digital también ofrece oportunidades para los anunciantes, que van a poder diversificar los medios para la difusión de sus mensajes. Finalmente, aunque todos estos dispositivos puedan acceder a Internet, los españoles los usan poco para realizar compras en línea, según GKF. En cambio, el 70 por ciento de los consumidores estudiados suele recurrir a Internet para informarse sobre productos y servicios, pero solamente un 6,4 por ciento de los usuarios cierra la compra por Internet.
Si, si, mucho conectarse por la TV… pero cuando el año que viene no puedan ver los canales de TDT porque han cambiado la frecuencia y tengan que comprarse otro aparato adicional para poder verla… Ya veremos cuánto de contenta está la gente con su Smart TV.