Las declaraciones de los altos directivos de las empresas de tecnología tienen una gran repercusión. Más cuando esas declaraciones se refieren a la compra de otra gran empresa. Ayer Richard Yu, responsable de negocio de consumo de Huawei, aseguraba que estaba en la agenda del gigante chino la compra de Nokia. Hace unas horas otro responsable de la compañía lo ha negado.
En esta ocasión, el peso pesado que ha hablado del asunto es Bill Plummer, vicepresidente para asuntos internacionales, quien ha contradicho a Yu, asegurando que su empresa «no tiene planes para adquirir Nokia«.
No sería la primera vez que nos encontramos ante una sucesión de desmentidos de cara a una posible compra. En 2010, una semana antes de que HP comprara Palm, los directivos de esta última aseguraban que la empresa era absolutamente viable por sí misma y que no sería vendida. ¿Pasará igual en el caso de Nokia y Huawei? Puede que no tardemos mucho en saberlo.
Nokia parece una novia difícil de conseguir, a pesar de lo distinguido de sus pretendientes. En junio del año pasado los rumores apuntaban a que Microsoft se había interesado por la empresa finlandesa, interés alentado en parte por la caída en bolsa de las acciones de Nokia. El objetivo de la empresa de Redmond sería conseguir fabricar también el hardware de los smartphones, algo que le ayudaría a no depender de la aceptación de su sistema operativo entre los fabricantes y que, en el sector de los tablets, ha desarrollado por su cuenta con Surface.
Por la misma fecha también saltaron a los medios noticias de una posible compra por parte de Samsung, con una oferta de 15.000 millones de euros sobre la mesa. Sin embargo, como podría estar ocurriendo con Huawei, días después la noticia fue justo la contraria: Samsung no tiene intención de comprar Nokia, algo que tiene lógica, ya que precisamente a la compañía coreana le está funcionando muy bien su apuesta por Android y, en la parcela de hardware no tiene la necesidad de grandes mejoras.
Dentro de la sempiterna guerra entre Apple y Samsung, la empresa de la manzana también estuvo tanteando a la finlandesa. Su objetivo en este caso era lograr un aliado con el que hacer frente a la lucha de patentes que mantenía con la compañía surcoreana. Nokia parecía una buena opción para ello, pero hasta la fecha no ha prosperado ningún tipo de acuerdo en este sentido. Además, Apple parece más interesada en comprar pequeñas compañías que aporten una tecnología determinada a sus productos ya existentes que en este tipo de adquisiciones.
La lista de novios es realmente larga. A los ya mencionados hay que sumar a Lenovo, aunque esta también parece haber mostrado interés últimamente por Blackberry, pero también LG, Intel, Facebook… si los acuerdos empresariales estuviesen en las casas de apuestas deportivas, que la compañía finesa siga adelante por sus propios medios se pagaría muy bien. Sin embargo, Nokia ha demostrado su capacidad para desarrollar dispositivos atractivos para el usuario. Queda la incógnita de saber si Windows Phone es la plataforma adecuada para que recupere sus mejores momentos.