En poco tiempo, la compañía coreana Samsung se ha convertido en empresa líder dentro del sector de la telefonía móvil inteligente. Lo ha hecho gracias a grandes smartphones como los de la familia Galaxy S, pero también con los nuevos dispositivos Note. No sería la primera vez que Samsung nos sorprende con grandes inventos. Aparte de presentar grandes piezas como el Samsung Galaxy Note 2 o el reciente Samsung Galaxy S4, la firma siempre ha sido pionera a la hora de dar a conocer proyectos de investigación como el de las pantallas flexibles. Pero la coreana quiere llegar un poco más allá. Según los últimos informes, parece que la firma se encuentra trabajando en un nuevo proyecto que podríamos enmarcar dentro del propio género de la ciencia ficción. El medio Technology Review acaba de informar que el laboratorio de tecnología emergente de Samsung está trabajando en un proyecto para controlar tabletas y smartphones con el cerebro.
El laboratorio se acaba de asociar con un equipo de la Universidad de Texas, liderado por el profesor de ingeniería eléctrica Roozbeh Jafari. Ambos grupos investigan cómo controlar mentalmente los dispositivos móviles. ¿Su propósito? Desarrollar un sistema que permita a las personas con problemas de movilidad conectarse a Internet, realizar llamadas y gestionar cualquier otra tarea sin tener que tocar el dispositivo en ningún momento.
Es cierto que Samsung todavía se encuentra muy lejos de dar con la fórmula comercial que llevaría un producto de estas características al mercado. De momento, lo que tienen entre manos es una tapa repleta de electrodos que es capaz de monitorizar el funcionamiento del cerebro. El sistema conoce y reconoce los patrones de actividad cerebral que se ejecutan cuando las personas generan patrones visuales repetitivos. En una de las pruebas de este proyecto, los investigadores consiguieron abrir aplicaciones en sus tablets concentrándose en los iconos correspondientes y parpadeando a distintas frecuencias.
Lo que realmente preocupa a este equipo es el hecho de desarrollar sensores mucho más cómodos que los actuales. Actualmente, los electrodos funcionan a través del contacto húmedo y lo cierto es que su utilización es muy poco práctica. Habrá que ver si estos científicos son capaces de desarrollar un sistema de sensores secos y exportar su complejo funcionamiento a una fórmula que pueda convertirse en un producto comercial. Parece que no estamos muy cerca de verlo en el mercado, pero tampoco nos encontramos ante un imposible.
Por el momento, a los usuarios de Samsung no les queda otra que conformarse con los grandes dispositivos que actualmente están a la venta. La coreana ya tiene en el mercado algunos grandes smartphones con pantallas de más de cinco pulgadas, aparte de la familia Note, cuyo propósito es el de llegar a un público totalmente profesionalizado. El nuevo Samsung Galaxy S4, próximo buque insignia de la firma, se pondrá a la venta desde este mismo sábado 27 de abril en España. La versión más económica, de 16 GB, costará 700 euros.
