Otro juego clásico de PC se une a las redes sociales y desde hace solo unos días ya podemos contar con una versión mejorada de Worms, el conocido juego de estrategia por turnos que ahora aterriza en Facebook. Esta saga de juegos tiene casi 20 títulos de carrera en PC y otras plataformas, mejorando con cada una de ellas aspectos como variedad de armas, personalización y apartado gráfico, siendo una de las versiones más recordadas los sistemas de combate en dos dimensiones, el mismo que es ahora lanzado en Facebook.
Con Worms podremos crear diferentes partidas aleatorias con un determinado número de gusanos, que tendrán acceso a un arsenal (bazookas, granadas, minas, escopeta…), pudiendo utilizar en su turno una de éstas contra cualquier rival que tengan a su alrededor. Antes de la fase de disparo podrán desplazarse entre movimientos y saltos por todo el escenario (siempre bajo un tiempo limitado). El factor meteorológico y la posición del gusano afectarán a la mayoría de las armas (por ejemplo, el proyectil del bazooka podrá verse desviado por el viento). El primer equipo que elimine al otro gana, o si es por un tiempo o turnos determinados el que mejores puntos tenga al finalizar.
El lanzamiento del primer Worms fue en 1995 y, desde entonces, la desarrolladora Team17 ha sabido llevar el universo Worms por buen camino con una gran cantidad de entregas y mejoras, la mayor parte de éstas para ordenador. Hemos visto muchos juegos clónicos de Worms tanto en las redes sociales como en los smartphones, pero ninguno llega al nivel del juego original y todos sus ingredientes, desde el sistema de turnos hasta el arsenal del que disponen los gusanos.
A todas sus características se suman ahora los componentes sociales dignos de cualquier juego para Facebook. En primer lugar la posibilidad de jugar contra cualquier persona en la red social a través de su «buscador de adversarios», algo que se agradece en un juego totalmente multijugador. La personalización tampoco podía faltar en este juego, que podremos modificar desde el aspecto de los gusanos como el tipo de tumbas que saldrán cuando sean eliminados en el nivel.
Tampoco faltará contenido para un sólo jugador, ya que estará el sistema de lucha «contra la máquina», esta vez en forma del profesor Worm (guía del tutorial del juego) y los desafíos, clásicos enfrentamientos en los que habrá que utilizar determinadas armas o ganar combates en enfrentamientos muy descompensados.
Un problema que verán muchos jugadores ( sobre todo los veteranos en la saga Worms) es que no todas las armas estarán disponibles desde el primer momento: habrá que comprarlas con dinero ganado a partir de los enfrentamientos o subiendo de nivel y desbloqueándolas. Si buscabas comenzar las partidas con la «bomba sagrada» tendrás que esperar, por ejemplo, hasta el nivel trece y reunir una cantidad de dinero no muy complicada de lograr si jugamos unas pocas partidas.
Como puntos débiles del juego hay que decir que la física que marca los movimientos y las caídas de los objetos no está muy lograda, a veces peca de ser muy lenta y en otros casos los objetos siguen las trayectorias correctamente, al igual que pasa con los movimientos de los gusanos. El sistema de micropagos, aunque no sea obligatorio y sea uno de los pocos juegos donde menos afecta a la diversión, sigue creando desnivel entre jugadores y no será del gusto de todos.
