Facebook está en el punto de mira de las autoridades de varios países, incluyendo el suyo. Una investigación llevada a cabo por la Comisión Federal de Comercio estadounidense, la FTC, destaca que la red social engañó a los desarrolladores que se apuntaron al programa de aplicaciones verificadas. Durante ocho meses, Facebook mantuvo dentro de su plataforma un programa que daba un tratamiento preferente a determinadas aplicaciones, previo pago. Esas piezas de software ocupaban los primeros puestos en los resultados de las búsquedas en la red social.
Además, esas aplicaciones recibían un sello de “aplicación verificada” en la página de Facebook y una marca verde de visto bueno junto al nombre de la aplicación, para diferenciarlas claramente del resto que no había pasado por caja. La compañía incluso afirmaba ante los usuarios que había tomado las medidas pertinentes para comprobar la seguridad de esas aplicaciones, más que el resto que no tenía esa garantía. Según la investigación de la FTC, el programa de aplicaciones verificadas estaba diseñado para “ofrecer una seguridad adicional” para que los usuarios pudieran identificar en qué aplicaciones podían confiar, por ser “seguras, respetuosas y transparentes”.
Si un desarrollador quería que su software obtuviera el sello de aplicación verificada, debía pagar 375 dólares (unos 300 euros), o 175 dólares (unos 150 euros) si era un estudiante o una organización sin ánimo de lucro. Facebook mantuvo abierto el programa de aplicaciones verificadas durante ocho meses (entre mayo y diciembre del año 2009); durante ese, periodo concedió el sello a 254 aplicaciones, según la FTC. Eso supone unos ingresos estimados de más de 60.000 euros.
En la investigación, la FTC califica el programa de aplicaciones verificadas de “engañoso”. Las víctimas han sido tanto los consumidores, como los propios desarrolladores. La red social ha incumplido lo que prometía. Antes de conceder el sello de aplicación verificada, “Facebook no ha tomado las medidas necesarias para comprobar ni la seguridad del sitio web de la aplicación, ni la seguridad que la aplicación proporcionaba respecto a los datos personales del usuario”, según la FTC.
Facebook ha estado permitiendo que una pieza de software exhibiera el sello de aplicación verificada destacando su mayor seguridad, cuando, en realidad, era igual de segura que las otras. Así, para la Comisisón Federal de Comercio de Estados Unidos, tanto el sello como el visto bueno de aplicación verificada constituyen “una representación falsa o engañosa”.
Esta investigación de la FTC, se ha cerrado el pasado viernes con un acuerdo. De ese modo, Facebook se libra de recibir una dura sanción. Justo un día antes, la FTC multaba a Google con 22,5 millones de dólares (18,3 millones de euros) por sortear la privacidad del navegador Safari de Apple. En lugar de tener que afrontar una cuantiosa multa, Facebook ha preferido llegar a un pacto con la FTC y someterse a supervisión externa de todos los asuntos relacionados con la privacidad durante un plazo de veinte años.