El año pasado la marca coreana sorprendía a los usuarios con sus primeras cámara digitales con pantalla abatible. Ahora, aparece la Samsung MV900F, una nueva máquina de gama Multiview. Y es que la pantalla existente en la parte trasera del cuerpo es abatible y puede levantarse hasta 180 grados. Así se facilita al máximo la toma de autorretratos (hasta de cuerpo entero), porque la pantalla queda colocada justo por encima del objetivo, para que el fotógrafo pueda comprobar el encuadre desde cualquier ángulo.
Esa pantalla de 3,3 pulgadas, que es táctil todavía guarda más sorpresas. Es una AMOLED (hecha de plástico orgánico) como la de los smartphones de gama alta del mismo fabricante, y ofrece una resolución WVGA. Integra un sensor CMOS retroiluminado capaz de capturar 16,3 megapíxeles. No sólo está pensada para tomar fotografías, sino también para grabar vídeos y compartirlos en Internet. Graba vídeos con una resolución de 1.920 por 1.080 píxeles a 30 fps (cuadros por segundo). Como esta Samsung lleva conectividad inalámbrica mediante Wi-Fi integrada, subir las imágenes a Internet es realmente fácil, lo mismo que pasarlas a un ordenador, un smartphone o una tableta.
Samsung ha conseguido que compartir las imágenes tomadas con esta cámara en Facebook, Picasa, YouTube y Photobucket sea una tarea prácticamente instantánea. Igual de sencillo es ver las imágenes en un televisor Samsung Smart TV, sin necesidad de conectar ningún cable; basta con pulsar el botón de Smart Link. Por otro lado, el fabricante ha incorporado un sensor de movimiento para facilitar el disparo desde cualquier ángulo, y sin tener que tocar la máquina. Es el disparo por gestos que permite controlar la máquina moviendo las manos. Por ejemplo, con un movimiento circular de la mano se ajusta el zoom.
El objetivo zoom de 5x es luminoso (apertura de F 2.5), y equivale a un 25-125 mm en 35 mm. Eso da una idea de su vocación por los retratos y por las fotos de grupo, que incluso se pueden realizar de noche o en interiores. De cualquier manera, el usuario tiene a su disposición un modo de luz escasa, que captura tres imágenes seguidas con un solo disparo, que luego la cámara combina en una sola. Asimismo, la MV900F permite realizar pequeños retoques fotográficos directamente en la cámara, a través de la pantalla táctil. Así, es posible cambiar el aspecto de una cara fotografiada con hasta siete maquillajes distintos, gracias a la paleta de belleza. A esto hay que sumar diversos efectos artísticos, o la posibilidad de añadir una imagen dentro de otra o de combinar varias en una.
A pesar de todas esas prestaciones, es una cámara muy compacta y ligera. El objetivo se oculta dentro de la máquina cuando no está en uso. Está disponible en cuatro colores: blanco, rojo, negro o fucsia. A lo largo del próximo mes de agosto, la Samsung MV900F empezará a estar distribuida en las tiendas a un precio de venta que ronda los 350 dólares (unos 300 euros).