playa

Se acerca el verano, la mejor época de año para hacer fotos. Puede que nos acabemos de comprar una cámara nueva o que queramos sacarle un poco más de rendimiento a la que ya tenemos. Si es nuestro caso, en tuexperto.com hemos preparado esta pequeña guí­a con algunos consejos para sacar las mejores fotos del verano.

1. Cuida tu cámara

Parece obvio, pero el verano está lleno de peligros para nuestra pequeña. Si tenemos pensado acercarnos a la playa con la cámara debemos saber que es uno de los ambientes más agresivos para un aparato electrónico. La humedad, la arena, y en menor medida el sol pueden arruinar una cámara en segundos.

Si tomamos alguna precauciones básicas podemos mantener nuestra cámara sana y salva y conseguir buenas fotos de la playa. Lo mejor es que la cámara pase por la playa el tiempo justo. Cuando hayas terminado de hacer fotos llévala a casa. Si no te convence esta opción, al menos déjala dentro de su funda y esta a la sombra. Las altas temperaturas también pueden dañar algunas partes de la máquina.

Si encuentras alguna posición elevada, como una tumbona o una sombrilla, ese es sin duda el mejor lugar para la cámara. El suelo no sólo tiene arena, sino también humedad. En caso de que te hayas dejado ver con ella, ten presente que en los sitios turí­sticos abundan los amigos de lo ajeno, y tu cámara puede resultarles una caza tentadora.

2. Jugando con la luz del sol

Los dí­as ampliamente soleados son un arma de doble filo para el fotógrafo. Por una parte nos aseguramos de que nunca va a faltar luz y no vamos a tener que forzar sensibilidades ni velocidades. Vamos, que con un sol radiante no hay foto movida, ya que la velocidad de obturación va a ser muy alta.

Pero también tiene varias pegas. Una gran cantidad de sol provoca sombras muy oscuras y reflejos incómodos. Lo mejor para evitarlos es tener claro donde medimos la luz de la fotografí­a. Si tenemos una réflex en modo manual está claro donde medimos. Con una compacta es algo más complejo. Cuando apretamos suavemente ese primer click, la cámara ajusta el enfoque y la medición de luz.

Dependiendo de donde estemos enfocando en ese momento, la cámara medirá la luz en un punto u otro. Alguna cámaras compactas tiene configurada por defecto la medición en varios puntos. De esta manera, la cámara hace un balance a lo largo de todo el encuadre y le da un punto medio. Cuando hay mucha luz, este tipo de medición es muy ineficaz, dado que hay mucha diferencia entre unos puntos y otros y toda la foto puede salir mal. Si resbuscamos en el menú de ajustes de la cámara, encontraremos alguna opción para ajustar una medición puntual. En este modo la cámara mide la luz que hay sólo en el centro de la foto.

Cuando tengamos claro donde estamos midiendo la luz, debemos tener en cuenta que sólo ese punto va a salir bien. Esto no es necesariamente malo, ya que da lugar a efectos muy interesantes. Por ejemplo, si medimos la luz en el soleado horizonte, el cielo saldrá de un azul ní­tido, pero el resto de los objetos quedarán casi en negro. De esta manera podemos crear efectos de siluetas muy estéticas.

playa con efectos de silueta

3. Los mejores retratos

No hay mejor época en el año que las vacaciones de verano para sacar retratos. Estamos más relajados y alegres, y eso se trasmite en las fotos que quedarán para la posteridad. En verano, con buena luz y al sol, nuestro mayor aliado es el flash de relleno.

Aunque siempre es mejor buscar la sombra, si no tenemos esa opción tenemos que tener muy en cuenta la posición del sol. En la medida de los posible hay que intentar dejar el sol a la espalda del fotógrafo, pero si queremos buscar un efecto un poco más artí­stico, podemos probar al revés. Con el retratado tapando la luz del sol, o con este a un lado, la diferencia entre la luz de la cara y la del fodo es enorme. Si medimos la luz en la cara de la persona, el fondo saldrá quemado, es decir, con demasiada luz; completamente blanco. Por el contrario, si medimos la luz en el fondo, la cara quedará subexpuesta, sin luz. Lo mejor es utilizar el flash de la cámara para subsanar este problema. Medimos la luz en el fondo, y lanzamos el flash para iluminar la cara del retratado. No saldrá bien a la primera, pero cuando lo logramos ganamos mucha calidad.

Además conviene utilizar un poco el zoom. Si nos pegamos al retratado, la cara puede empezar a deformarse, casi no se verá el fondo y el flash puede dejarle la cara blanca y los ojos cerrados. Lo mejor es alejarnos unos cuantos pasos y utilizar un poco de telobjetivo. Así­ la figura quedará más estilizada. Además, el teleobjetivo aplana la imagen, con lo que el fondo parecerá estar más cerca de lo que está en realidad.

retratos vacaciones

4. Naturalidad

Las fotos que vemos de las vacaciones terminan pareciéndose irremediable unas a otras. La familia sujetando la paella o los retratos mirando a la cámara en la playa están muy vistos. Las cámaras digitales nos permiten disparar tantas veces como queramos sin prejuicio económico. Hagamos muchas fotos de situaciones naturales, siempre habrá tiempo para borrarlas.

A veces, las fotos más entrañables de las vacaciones son las de un paseo por la playa de espaldas o una gran carcajada. Para esto, lo mejor es paciencia y tener la cámara siempre a mano. La mejor foto no es la que está perfectamente medida o enfocada, sino la que nos cuenta una buena historia. Naturalidad, siempre naturalidad.

Vacaciones en Roma

5. Investiga tu cámara

Es cierto, la nueva cámara tiene muchos botones, incomprensibles menús y al final sale de todo menos la foto. Investiga, merece la pena. Casi todas las cámaras tienen muchas más posibilidades de las que imaginamos. Prueba a mover la exposición y el diafragma en manual, a usar el flash a plena luz del sol o los diferentes filtros y efectos que tenemos.

Además, muchas cámaras recientes tienen opciones muy divertidas como conexión WiFi o GPS. Con la primera podemos pasar las fotos al ordenador con gran facilidad o utilizar el móvil como periférico de la cámara. Con el GPS, podemos crear álbumes de fotos con la localización de cada toma. Investiga y toquetea, puede que descubras cosas muy interesantes.

Estas son algunas sugerencias para mejorar nuestras fotos veraniegas. ¿Se te ocurre alguna más?

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