Pentax está marcando la diferencia en el diseño de sus cámaras. Hace tiempo que los japoneses parecen tomarse el interior de sus cámaras muy en serio, y el exterior totalmente el broma. La Pentax Optio LS465 es un buen ejemplo de esto. Un diseño francamente inusual, con carcasas para cambiar el aspecto de la cámara y unas medidas extrañas. Y aun así, ofrece unas prestaciones muy serias. El precio acompaña, es una cámara para todos los bolsillos, por tamaño y por coste.
Cuenta con un sensor de 16 megapíxeles, un valor nada desdeñable para una cámara compacta. El fotógrafo aficionado (y muchos profesionales) tienen más que de sobra con una tamaño de imagen como este. Para hacerse una idea, con una foto de 16 megapíxeles podríamos imprimir una fotografía a gran calidad (300 puntos por pulgada), de 36 por 32 centímetros. Si lo que busca es subir fotos a Facebook puede estar más que tranquilo.
El objetivo es un zoom de cinco aumentos, que el fotografía tradicional equivaldría a una lente de 24-140 mm. Es el objetivo más corriente entre las cámaras compactas, dejando a un lado honrosas excepciones. Cumple con lo que se espera de él, pero hay que admitir que no es nada del otro mundo. Se puede quedar algo corto por ambas partes: el angular puede resultar algo insuficiente si queremos fotografiar un edificio o paisaje. Por su parte, el teleobjetivo alcanza bastante, pero tendremos que dejar a mejores lentes las fotos de colibríes.
Cuenta con una pantalla trasera de 2,7 pulgadas, para visualizar las fotos que hayamos tomado o vayamos a tomar. Además, en la parte trasera, también cuenta con un botón de acceso directo a la grabación de vídeo. Este tiene una resolución de 1.280 x 720 píxeles a 30 cuadros por segundo. No alcanza la calidad Full HD que vemos ya en muchas cámaras, pero sigue siendo una resolución bastante buena. Eso si, hay que tener en cuenta que una cámara compacta no está pensada para grabar vídeo. Son pequeñas, esta especialmente, por lo que al tenerla en las manos no aportan demasiada estabilidad. Si no la apoyamos en algo, es posible que al vídeo le acompañe una incómoda sensación de traqueteo.
Lo que más llama la atención de la Pentax Optio LS465 es su diseño. Tiene un tamaño extraño, con tan sólo 4,65 centímetros de alto y 1,8 ancho. Es como si le hubiéramos quitado un trozo, quedando una forma alargada muy original. El tamaño parece el ideal para meterse en cualquier bolsillo.
Además, las parte frontal se puede personalizar con diferentes carcasas de colores. Hasta diez vienen incluidas en la misma caja. Y por si resulta poco colorido, aun se puede elegir en tres colores diferentes. Este toque de color lo hemos visto en más cámaras de la marca japonesa, que parece decidida a hacer de sus modelos los menos serios del mercado.
El precio es otro de los puntos más interesantes de esta cámara. Costará unos 110 euros, con lo que podemos situarla en la gama de las más asequibles. Estará en los escaparates a mediados del mes de junio.
