Sharp Aquos LC-80LE645E, televisor LCD LED con una diagonal de 80 pulgadas

La pantalla del Sharp Aquos LC-80LE645E es impresionante. Nada menos que 80 pulgadas de diagonal o, lo que es lo mismo, 203 centí­metros. Es un televisor gigante que reproduce muchas imágenes casi a tamaño real. Eso sí­ no es apto para salones pequeños, ya que requiere una distancia de visionado de tres metros entre el sofá y el televisor. El panel LCD es de tipo X-Gen y cuenta con retroiluminación LED. En esta caso, los leds son de color blanco y están distribuidos uniformemente por toda la superficie. Es decir, la retroiluminación LED es de tapiz, en lugar de estar sólo en los bordes, como sucede en la mayorí­a de los aparatos del mercado.

Este Sharp mide menos de un centí­metro de grosor. El marco es minimalista y casi no se nota, para que todo el protagonismo se lo lleven las imágenes. Ofrece una resolución Full HD 1080p y el refresco de pantalla es de 100 Hz. La pantalla ha recibido un tratamiento antirreflejos. Además, el ángulo de visión es de 176 grados, tanto en vertical como en horizontal. Por otro lado, tiene tres puertos USB 2.0 compatibles con llaves de memoria, lectores de tarjetas y discos duros externos. Permiten reproducir ví­deos pero también valen para emplear la función Time Shift +, para poner en pausa un programa de televisión y retomar el visionado después.

El apartado de la sintonización de señales de televisión del Sharp Aquos LC-80LE645E no puede ser más completo. Puede manejar emisiones analógicas, de televisión digital terrestre (TDT), de cable y de satélite, incluyendo las alta definición, como la TDT HD. Es compatible con el nuevo estándar europeo de televisión hí­brida HbbTV, que combina la banda ancha con los servicios de radiodifusión. Aparte, es un televisor conectado que puede acceder a todos los servicios y aplicaciones disponibles en lí­nea a través de la plataforma AQUOSNET+ del fabricante. Lleva un navegador web preinstalado que permite navegar por toda la red y puede acceder a YouTube sin necesidad de ordenador.

Puede conectarse a Internet y a redes domésticas por Ethernet, pero también de forma inalámbrica mediante Wi-Fi. Dentro del paquete hay un adaptador Wi-Fi por USB incluido. Puede reproducir pelí­culas, fotos y música desde un ordenador o desde un dispositivo compatible con DLNA. También incluye cuatro entradas de ví­deo digital HDMI 1.4, una entrada de ví­deo por componentes, un euroconector y una entrada de ví­deo compuesto. Incluso es posible conectar un ordenador, para practicar videojuegos. A esto hay que sumar una salida de audio digital óptica y una salida para auriculares. Está preparado para la TDT de pago, gracias a una ranura de interfaz común.

Se puede colocar montado sobre la peana que viene de serie o bien colgarlo de la pared con un soporte. Eso sí­, hay que tener en cuenta que pesa casi 52 kilos sin el pie. Las dimensiones (con la peana desmontada) son 2.036 milí­metros por 1.248 milí­metros y por 99 milí­metros. Aún siendo un televisor tan grande, el consumo está contenido. De hecho, ostenta una etiqueta de alta eficiencia energética (A++). El Sharp Aquos LC-80LE645E está disponible en las tiendas a un precio de venta al público de 5.000 euros.