compras itunes

Un grupo de padres muy enfadados ha puesto una demanda contra Apple por el servicio iTunes. Acusan a la compañí­a de haber permitido que sus hijos hicieran pagos por complementos para juegos que en principio se ofrecí­an gratis. También esperan que se castigue a la empresa, porque están convencidos de que ésta les ha dejado realizar los pagos a través de las cuentas de iTunes de los padres sin solicitar autorización. Muchos de ellos se dieron cuenta del asunto cuando comprobaron que sus gastos habituales en la tienda de la manzana habí­an aumentado más de cien euros.

No es el primer caso, porque ya hace un año, una madre británica se quejaba de que Apple habí­a permitido que uno de sus hijos se gastara más de 10.000 euros en un mes en complementos de juegos, a través de la cuenta de la madre. El abogado encargado del nuevo pleito, Garen Meguerian, basa la demanda en que, durante mucho tiempo,  resultaba muy sencillo para los niños adquirir complementos para juegos, en muchos casos realmente costosos, sin el conocimiento ni el consentimiento de los padres para realizar el desembolso. Los complementos son muchí­simo más caros que los propios juegos, y sin ellos la progresión resulta imposible o muy difí­cil.

compras

Apple pretende que el abogado desista del pleito afirmando que en el sistema operativo iOS del iPhone y el iPad hay una opción para desactivar la adquisición de aplicaciones de pago (las compras integradas). Es problema de los padres si no desactivaron esa opción básica de seguridad. De todas formas, desde esa oleada de pagos sin permiso durante 2011, los de Apple han añadido la necesidad de utilizar una contraseña para cada compra de aplicación o complemento de juego. De todos modos, ese nuevo método es vulnerable.

Después de que el padre haya introducido la contraseña, ésta todaví­a se mantiene activa durante quince minutos, durante los cuales los hijos pueden acceder a la cuenta de iTunes libremente. En ese lapso de tiempo, los niños pueden acabar tirando la economí­a familiar por la ventana. Por otro lado, los niños de 13 años comparten cuenta con sus padres en la tienda iTunes, pero los menores de más de 13 años pueden abrir sus propias cuentas y realizar todas las compras que deseen, como si fueran adultos.

Un reciente estudio de la firma de investigación Velositor destaca que las aplicaciones fremium para teléfonos móviles son un buen negocio. Cualquier desarrollador independiente puede facturar más de 63.000 euros en el primer mes por los complementos extra de pago ligados a la aplicación principal gratuita. Los programadores han descubierto además que el público más receptivo a incurrir en esos gastos son los niños y los adolescentes, y en consecuencia han decidido aprovecharse. Tienen razón. Los menores compran casi por impulso, sin apenas pensárselo. No se cuestionan el precio de las cosas, y son muchos. Muchí­simos. Sólo tienen un defecto: los padres.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.