El Parrot AR.Drone 2.0 disponible en mayo

El AR.Drone 2.0 de Parrot va a aterrizar pronto en España. Ahora viene con una cámara HD, preparada para tomar fotos de alta resolución y grabar ví­deos en alta definición. Puede transmitir ví­deo en directo a la pantalla del dispositivo de control que esté usando el usuario. Da una resolución de 1.280 por 720 pí­xeles con una gran nitidez de imagen. De hecho, si la experiencia hasta ahora era divertida, en adelante será similar a pilotar el equipo desde la cabina de vuelo. Este aumento de resolución también se refleja en una mejora del rendimiento durante la ejecución de los diversos juegos existentes para el aparato. La nueva versión es capaz de reconocer con mayor precisión formas y colores, y eso se nota la hora de mostrar elementos de realidad aumentada.

Los usuarios siguen pudiendo utilizar el cuadricóptero desde un iPhone, desde un iPad o desde una tableta o un smartphone Android. La plataforma de pilotaje AR.FreeFlight 2.0 va a estar lista para su descarga gratuita en la tienda de aplicaciones Apple App Store y en el Android Market. Los usuarios podrán disfrutar de muchas más opciones. El control es más simple. Algunos usuarios encuentran una cierta dificultad en el pilotaje de equipos de radiocontrol, sobre todo porque no están seguros de la orientación del aparato. Las luces de posición permiten averiguar de un solo vistazo hacia dónde apunta el equipo. Hay luces verdes delante, y rojas detrás, situadas en la parte inferior. Además incluye un magnetómetro 3D, para saber en todo momento en qué dirección se encuentra el aparato con respecto al dispositivo de pilotaje.

Los propietarios del AR.Drone 2.0 siguen teniendo acceso a diversos modos de pilotaje, desde los más sencillos y asistidos, hasta los que exigen la pericia del piloto. En todo caso, en la pantalla del teléfono o de la tableta se muestran no sólo de las imágenes que capta el equipo en tiempo real, sino también el panel completo de instrumentos del cuadricóptero. La estabilidad de vuelo sigue siendo una de sus mayores virtudes. Tiene un acelerómetro, un giróscopo y un magnetómetro, todos ellos capaces de trabajar en tres ejes, aparte de un sensor de presión y dos sensores de ultrasonidos. Entre todos ellos analizan los parámetros de vuelo hasta una altura de 6 metros. Incorpora además una unidad central de inercia, conectada a la cámara, que mide la velocidad del aparato mediante software de comparación imágenes.

Sigue teniendo dos carcasas muy ligeras, fabricadas con materiales de alta resistencia. Una presenta una forma aerodinámica para facilitar el vuelo en exteriores, y está disponible en diversos colores. La otra es más sencilla; simplemente protege las hélices de los golpes y los choques y es para interiores. Al igual que con la primera versión, sus creadores buscan fomentar experiencias sociales. Por eso es posible grabar y compartir los ví­deos de vuelo, y existen diversos juegos multijugador. Al ser una plataforma de programación abierta, cualquiera puede diseñar nuevas aplicaciones y aventuras. Por cierto, tiene un pequeño puerto USB escondido debajo de la carcasa. El precio de venta al público del AR.Drone 2.0 es 300 euros.