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Estamos acostumbrados a escuchar música de calidad en casa con esos grandes auriculares que rodean totalmente el oí­do, porque nos permiten aislarnos, y suenan muy bien, pero hay fabricantes que intentan cambiar las cosas. Se puede conseguir el mismo aislamiento y parecida calidad con unos auriculares de canal interno o intraauriculares. Claro que tienen que ser muy buenos. Y eso es lo que ocurre con los Ultimate Ears Triple Fi 10 de Logitech. No son los tí­picos auriculares creados para escuchar la música en la calle o mientras se hace deporte, aunque podrí­an usarlo para eso. Son auriculares de alta fidelidad que cuestan 300 euros.

Es una inversión lo suficientemente elevada como para cuidarlos bien. Tienen un tamaño bastante grande, y una construcción sólida. Su forma ha sido creada para que los colóques en el canal auditivo colocados boca arriba, con el cable pasando por detrás de la oreja, y te acabas acostumbrando. Tiene tres transductores en cada canal. Esto les permite ofrecer una respuesta de entre 10 y  17.000  Hz. ¿Por qué no llegan hasta los 20,000 como otros auriculares del mercado? Porque exceptuando algunos seres humanos especialmente privilegiados, la mayorí­a no escuchamos nada en esos 3000 Hz adicionales de agudos, que incluso puede ser hasta molestos.

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Ofrecen una sensibilidad de 117 dB. Dicho de otra manera, ofrecen suficiente potencia de volumen. Y todo es claro. Puedes subir el volumen hasta clavarte los tí­mpanos en el fondo de la garganta, algo que no es muy recomendable, y seguirán sonando bien, sin distorsión. Además, como ya te hemos comentado, aí­slan del ruido ambiente hasta en 26 dB. Por eso no son recomendables para escuchar música desde equipos de bajo precio. Si tienes un reproductor MP3 portátil esos de audiófilo que cuestan entre 500 y 800 euros, entonces estos auriculares te van a dar muchas satisfacciones. Y si quieres escuchar música sin molestar a los vecinos en el equipo serio del salón, también.

Con los formatos de audio más exquisitos, tanto fí­sico como en digital sin comprimir, son un descubrimiento. No sólo responden bien en todas las frecuencias, sino que te ofrecen un nivel de detalle asombroso. Sí­, claro, es para asustarse. 300 euros es mucho dinero. Lo único por encima de unos auriculares así­, son esos superexquisitos que te hacer un molde en silicona de tu propia oreja para que se ajusten como un guante. Pero en el caso de los de Logitech no compras unos simples auriculares pegados en un cartón y con un plástico por encima como los más baratos. Tienen un adaptador  jack chapado en oro, un alargador minijack, atenuadior de picos, un bastoncito de limpieza, y 10 almohadillas, seis en silicona y cuatro en espuma moldeable similar a la de los tapones para el ruido. Y además una caja metálica de transporte. Ya no parecen tan caros.

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