Star Trek 2, que debería llevar el número 12, es el rodaje en 3D más esperado, pero también el más secreto de la temporada. Se acaba de iniciar, y más vale que se den prisa, porque sólo tienen hasta el 17 mayo para completar las tomas. El reparto es similar al de la anterior entrega con John Cho, Bruce Greenwood, Simon Pegg, Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Karl Urban y Anton Yelchin, a los que se incorporan Benedict Cumberbatch alias Sherlock Holmes, Alice Eve de la serie Entourage, y el eterno Robocop, Peter Weller.
El reparto no está completo. Abrams se guarda un as en la manga. No ha querido desvelar quien es el villano de la película, ni siquiera si habrá un Kahn. Durante meses ha negociado con Benicio Del Toro, pero el actor al parecer ha declinado el papel. Ahora todos los rumores apuntan a que el malo interestelar podría recaer en Benedict Cumberbatch. El actor ha firmado, como el resto de los componentes del reparto, un contrato blindado de confidencialidad, y no suelta prenda.
La seguridad es tan alta que no han dejado pasar la prensa para la primera reunión de los actores en el puente del Enterprise. Aún más, los guiones se han impreso sobre un papel especial de color rojo que no se puede fotocopiar, y que se degrada en pocos días. Los técnicos recibirán sus correspondientes guiones con muy poca antelación, y aún y así, cada guión llevar impreso en diversos lugares el nombre del destinatario y diversas marcas de agua para que sea más sencillo rastrear las filtraciones. El rodaje se lleva a cabo en unas instalaciones blindadas de Sony protegidas con medidas y contramedidas electrónicas dignas del más seguro de los bancos.
Incluso se rumorea que las hojas han recibido un tratamiento líquido especial que hace que reflejen la luz de los flahes de cámaras y teléfonos para que no se puedan fotografiar con flash. Toda precaución es poca para la que se espera sea uno de los super éxitos del año 2013. Durante meses, los fans esperaban que esta película fuera una especie de segunda entrega de una trilogía al estilo de la Guerra de las Galaxias, pero los guionistas han declarado que no han pensado en esta película como la segunda parte de una trilogía. Claro que con Abrams nunca se sabe. Siempre está a tiempo de cambiar de idea.
