Los de HP han diseñado estos dos monitores para que ocupen el tramo más económico de la gama. Son conscientes de que no todo el mundo necesita los últimos adelantos de imagen, y que todavía quedan muchos usuarios con tarjetas de vídeo antiguas o económicas que no tienen salida HDMI. Éstos son equipos con conexión tradicional, VGA. El más grande de los dos es el LV2011, que tiene una diagonal de 20 pulgadas. Es una pantalla creada para cubrir las necesidades de usuarios de negocios y empresariales, pero también de pequeños despachos, donde el usuario no tiene excesivas necesidades multimedia.
Es una máquina que cuando salga a la venta va a estar por debajo de los 130 o 140 euros, y que presenta una resolución de pantalla de 1600 í— 900 puntos. Desde el punto de vista de los jugadores empedernidos, se queda corto, pero para usuarios empresariales y aquellos que no necesitan editar fotografía o vídeo, resulta más que suficiente. Además ofrece una buena respuesta de color y un contraste de 600:1, con lo que los negros son bastante intensos siempre que el visionado no se produzca a más de 2 o 3 m de distancia. Tiene un brillo de 200 candelas por metro cuadrado y una respuesta de 5 ms.
Es un equipo con respuesta rápida, y el hecho de que no esté destinado específicamente al mundo multimedia, no quiere decir que se desempeñe mal reproduciendo películas o videojuegos. Simplemente hay opciones mejores y más caras en el mercado. El precio económico de estos dos monitores no debe llamarnos a engaño. No son paneles anticuados. Son equipos con retroiluminación LED, y esto les permite ofrecer una mejor experiencia visual con un menor consumo. Para los conscientes desde el punto de vista ambiental, hay que reconocer que el fabricante se lo ha trabajado.
Los dos monitores utilizan cristal libre de arsénico, LEDs sin mercurio, y cumplen con la etiqueta ENERGY STAR. El segundo de la familia es aún más barato, aunque también un poco más pequeño es el LV1911. En muchos aspectos es parecido a su hermano mayor, aunque tiene una diagonal de 18.5 pulgadas. Esto también condiciona la resolución que se queda en 1366 í— 768 puntos. El brillo es de 200 candelas por metro cuadrado y el contraste de 600:1. También la respuesta es igual de rápida que en su hermano mayor, aunque el precio es algo menor. Se le puede encontrar a partir de unos 120 euros.
